las autoridades argentinas para decirles que este es un comportamiento inaceptable", dijoRosindell, acerca del decreto de Cristina para que los barcos que pasen por mares argentinos en lascercanías de las islas pidan permiso al Ejecutivo Nacional. El parlamentario declaró que "han pasado 28 años desde la guerra de las Malvinas (1982)" yque en este período "se ha dejado claro a Argentina que no tienen nada que decir sobre las islasMalvinas o sobre sus aguas territoriales y que no deberían interferir". Rosindell consideró el decreto de la presidenta argentina "la típica treta política" y larelacionó con la oposición de Fernández a la exploración y explotación de los recursos petrolíferosen el norte de las Malvinas por parte de empresas británicas. El parlamentario británico instó a los capitanes de los barcos que naveguen por esas aguas aque no hagan caso a las peticiones para que obtengan permisos de navegación de Buenos Aires cuandopasen por aguas internacionales en dirección a las Malvinas, cuyas aguas, afirmó, forman parte dela jurisdicción del Reino Unido. "Cualquier intento de Argentina de reclamar cualquier tipo de derechos sobre la soberanía de esa región es algo que deberíamos tomar muy en serio. Creo que no deberíamos apaciguar a BuenosAires. Ya sabemos lo que ocurrió la última vez", dijo. Nicholas Winterton, el presidente de este grupo interparlamentario con participación de todoslos grupos políticos, pidió al Foreign Office mantener la semana que viene un encuentro para hablardel decreto de la presidenta argentina, que calificó como "patético e inútil". Tanto el Gobierno laborista, como la oposición conservadora, indicó Winterton, permanecencomprometidos con la soberanía de las islas y con el principio de autodeterminación de sushabitantes. "Los argentinos vuelven a permitirse un comportamiento hostil, aunque hasta ahora sólo verbalmente, contra un vecino amistoso, las islas Malvinas", añadió Winterton. "Esto no afectará en absoluto a las islas Malvinas. Todo lo que están intentado hacer es impedir el progreso económico de las islas Malvinas, porque por supuesto que fomentar laexploración de hidrocarburos en ese área es una parte importante del proyecto para lograr un futurosostenible para las islas", afirmó. "No creo que nadie quiera exacerbar lo que ya es una situación difícil, pero ciertamente es importante que el Foreign Office exprese que este decreto no tiene jurisdicción sobre las aguasinternacionales", concluyó Winterton.