Según el ministro de Sanidad, Alimkadyr Beyshenaliyev, un trabajador de mantenimiento podría haber sido el responsable del error cuando estaba buscando un enchufe para cargar su celular. “Si la culpa es de uno de los empleados, de la señora de la limpieza o de otra persona, la clínica tendrá que responder económicamente”, dijo a los periodistas.
Anteriormente había vivido también una situación muy extraña cuando un ministro había aparecido en televisión para promocionar la raíz de una planta --conocida por ser altamente tóxica para los humanos-- como supuesta cura milagrosa para el covid-19, en medio de una nueva ola de infecciones.
Incluso ingirió ante los periodistas unos sorbos del supuesto remedio, que contiene extractos de raíz de acónito, una planta de montaña que contiene toxinas mortales para el ser humano pero que se utiliza en la medicina tradicional.
Kirguistán vive una tercera ola de covid-19 y registraba oficialmente hasta el viernes más de 100.000 casos y 1.735 muertes, para una población de 6,5 millones de personas.