El obispo de Londres, Richard Chartres, y el de Liverpool, James Jones, están entre los quehan hecho su petición de abstinencia para Cuaresma, el período que precede a la Semana Santa quelos cristianos consideran tradicionalmente como un tiempo de penitencia y reflexión, que comienzael miércoles. Además de pasar un día sin usar tecnología como los teléfonos móviles o iPods, las 46sugerencias diarias incluyen también comer a la luz de las velas, cortar más fina la carne y lasverduras para que se cocinen más rápido y tirar menos de la cadena del baño. "En lugar de renunciar al chocolate para Cuaresma, por qué no ayunar por la justicia (...) para ayudar a aquellos que sufren los efectos del cambio climático", dijo Jones. (Reporte de KylieMacLellan. Traducido por Rafa García de Cosío en la Redacción de Madrid) Italia también se sumó al pedido Las diócesis de Módena, el sur de Bari y otras ciudades han pedido la abstención de enviarmensajes electrónicos los viernes de Cuaresma, que comenzó con el Miércoles de Ceniza. "Es una forma modesta de recordar la importancia de las relaciones concretas y no virtuales", dijo la diócesis de Módena en una declaración. "Es un instrumento para recordarnos que nuestrasacciones y estilo de vida tienen consecuencias en países distantes". La diócesis dijo que el "día sin SMS (mensajes de texto)" intenta llamar la atenciónespecialmente sobre los años de guerra civil en el Congo, en parte para controlar la producción decoltán, un mineral esencial en la fabricación de teléfonos celulares. La diócesis de Turín sugirió a sus feligreses que no vean televisión durante la Cuaresma. Enla ciudad nororiental de Trento, la jerarquía católica estableció un calendario de "nuevos estilosde vida" que propone cambios diferentes en la vida cotidiana durante las cinco semanas de lacuaresma. Entre las sugerencias: dejar el automóvil en casa y utilizar la bicicleta o el transportepúblico; abstenerse de arrojar la goma de mascar en la calle y comenzar a reciclar la basura;disfrutar el silencio en una semana sin Internet ni iPods.