Hasta hace pocos años la tasa de divorcio era una de las más bajas de los países de suentorno, pero recientemente Italia se ha acercado a países como EE.UU. o el Reino Unido: uno decada cuatro matrimonios acaba en ruptura. En un país que otorga gran importancia a mantener las apariencias, el éxito de un servicioque les permita sobrellevar el final de lo que fue una relación feliz, está prácticamenteasegurado, según la corresponsal de la BBC en Roma, Emma Wallis.
Tres años para divorciarse Aunque fue legalizado a mediados de los setenta, la Iglesia católica aún desaprueba eldivorcio. "Como pasa con la mayoría de las cosas en Italia, obtener un divorcio no es nada fácil",informa Wallis. "Las parejas tienen que esperar hasta tres años hasta que éste se consuma". El promotor de la feria del divorcio, Franco Zanetti, dice que las parejas tienen muchosplanes que hacer en ese tiempo. "Los italianos no estamos muy acostumbrados al divorcio. Todavía es juzgado negativamente. Así que queremos ayudar a la gente a empezar de nuevo, y quizás aprender de los errores delpasado", afirma Zanetti. A Zanetti se le ocurrió la idea cuando visitó Austria hace dos años y asistió a la feria deldivorcio de Viena, pero decidió adaptarla a las necesidades de los italianos. Su feria no se centratanto en las cuestiones legales como en las que giran en torno a la ayuda para adaptarse a la nuevavida de soltera o soltero. "Habrá más de 20 stands y una sala de reuniones donde celebraremos talleres y charlas. Esperamos recibir unas 2.000 visitas en el fin de semana", añadió. Psicoterapeutas, abogados, organizadores de eventos, pasteleros y el primer planificador dedivorcios del país estarán presentes. Habrá una noche dedicada al speed dating (citas rápidas)entre recién divorciados, así como terapia artística y ofertas de balnearios ideados para elevar laautoestima. Los organizadores dicen que si el evento es un éxito, celebrarán uno similar en Roma dentrode seis meses.