Los reclamos sobre la suspensión de los activos que percibía el príncipe Andrés aparecen en una versión actualizada de una biografía del rey Carlos de Inglaterra, escrita por el autor real Robert Hardman.
En el libro, se dice que el Guardián de la Bolsa Privada, que se ocupa de las finanzas reales recibió instrucciones del Rey para ponerle fin a la asignación personal y a los pagos de seguridad para el Príncipe Andrés.
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Por orden del rey Carlos de Inglaterra, la corona cortó la financiación económica al Príncipe Andrés, el duque de York
Por otra parte, el príncipe que desde hace un tiempo no tiene vocero oficial, hasta el momento no respondió a las afirmaciones que se hicieron en cuanto al ajuste que recibió.
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Por lo tanto, esto significaría que el duque de York tendría que encontrar su propio autofinanciamiento, para pagar el mantenimiento y la seguridad de Royal Lodge, un edificio del siglo XIX catalogado en Windsor.
Esta presión financiera llega después del estreno de dos películas este año, realizadas por Netflix y Amazon, sobre su entrevista en BBC Newsnight en 2019 , en la que fue cuestionado sobre sus conexiones con el delincuente sexual estadounidense Jeffrey Epstein.
El príncipe dejó de ser miembro activo de la realeza y más tarde perdió sus títulos militares y sus patronazgos reales. Por esto se retiró a una vida privada en la Logia Real. Un comentarista lo describió como "desmonárquico".
En lugar de la extensa casa de Royal Lodge, anteriormente ocupada por la Reina Madre, se sugirió que el príncipe debería mudarse a una más pequeña, Frogmore Cottage, alguna vez fue la residencia del Príncipe Harry y Meghan, ya que tiene un costo de mantenimiento y seguridad mucho menor.
Frogmore Cottage puede utilizarse a discreción del monarca, mientras que Royal Lodge es una propiedad alquilada, es decir, es una propiedad independiente del Crown Estate.
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El Royal Lodge, en Windsor, la residencia que el príncipe Andrés deberá abandonar por falta de financiamiento de la corona
El príncipe pagó importantes cantidades por adelantado cuando asumió el arrendamiento de Royal Lodge en 2003, lo que ha significado menores costos para él en el largo plazo, lo que hace que sea un menor incentivo para irse ahora.
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La casa necesitaba una renovación y él se hizo cargo de las reparaciones iniciales por un valor de más de 7,5 millones de libras. También hubo un pago único de 2,5 millones de libras como forma de comprar el alquiler anual.
Pero los costos de seguridad y mantenimiento aún son elevados, y el libro de Robert Hardman dice: "El duque ya no es una carga financiera para el Rey".
