McAfee, un empresario que en los últimos años se había dedicado a comerciar criptomonedas, había sido detenido en octubre en el aeropuerto de Barcelona, y puesto en prisión preventiva a la espera de que se resolviera el pedido de extradición.
Los fiscales en Tennessee, Estados Unidos acusaban a McAfee de evadir impuestos por no reportar los ingresos derivados de la promoción de criptomonedas cuando realizaba trabajos como consultor, además de ingresos por conferencias y por la venta de los derechos de su biografía para un documental. Los cargos se refieren a los tres años fiscales del 2016 al 2018, de acuerdo con el fallo de la Corte Nacional.
Durante su audiencia frente la Audiencia Nacional este mes vía videoconferencia, McAfee había argumentado que los cargos contra él tenían motivos políticos y que pasaría el resto de su vida en prisión si era devuelto a Estados Unidos.
La Audiencia Nacional había accedido a la extradición por el presunto delito fiscal en los ejercicios 2016, 2017 y 2018. De haber sido extraditado, McAfee hubiera enfrentado a una pena de hasta 30 años de cárcel.
McAfee hizo fortuna en los ’80 con su antivirus epónimo, que todavía luce su nombre.
En los últimos años se convirtió en todo un gurú del mundo de las criptomonedas. A propósito de este negocio, el empresario fue inculpado en marzo por la justicia de Estados Unidos, en otra causa distinta, por valerse presuntamente de información privilegiada y sacar beneficio de ella en la venta de criptomonedas.