El obispo irlandés Burke renunció tras haber reconocido que mantuvo relaciones sexuales conuna joven en la década de los 80, aunque aseguró que era mayor edad de edad cuando ocurrieron loshechos, en un carta enviada a la revista Irish Catholic. Benedicto XVI inició hace dos meses la reestructuración de la Iglesia irlandesa tras losescándalos que estallaron a inicios del año en ese país y que provocaron en marzo la primera cartapública de disculpas de un pontífice. Las denuncias contra sacerdotes pedófilos fueron por décadas ocultadas por la jerarquía de laIglesia de Irlanda, hasta que dos informes oficiales confirmaron numerosos abusos sexualescometidos por sacerdotes contra niños. El Papa decidió enviar "cuatro visitadores apostólicos", es decir inspectores a Irlanda conel fin de ayudar a la Iglesia local, en particular a las diócesis más afectadas por los escándalos:Armagh, Dublín, Cashel y Emly. Los inspectores deberán analizar la situación frente "a los trágicos casos de abusoscometidos con menores por sacerdotes y religiosos", subraya en un comunicado oficial de la SantaSede. Los inspectores, dos cardenales, -uno británico y el otro estadounidense-, y dos arzobisposirlandeses, examinarán "los casos de abusos, prestarán asistencia a las víctimas y verificarán laeficacia de las medidas adoptadas de prevención", precisa la nota.