Desde aquel año no hubo más sorteos. Los jóvenes de 18 años ya no se “pegaron” más a la radio para escuchar si sus tres últimos dígitos del DNI por el azar los llevaba a la “colimba”. Algunos festejaban porque se salvaban por número bajo (generalmente hasta el 400 quedaban eximidos del servicio) y otros comenzaban a averiguar cuál podría ser su destino; por ejemplo, los que recibián del número 900 en adelante hacían la Marina.
Pasó 1994, el servicio militar obligatorio ya no existe pero cíclicamente la idea de que retorne se instala en la población. Veinte años después, el debate ocupa una porción importante en los médios.
El primer concepto es que lo realicen los jóvenes llamados “ni ni” (que ni estudian ni trabajan); el segundo, que se extienda a todos los chicos porque “enseña la disciplina y otros valores”, sostienen los impulsores y quienes adhieren a esa idea.
Los alumnos universitarios son los que más rechazan esa posiblidad. Julieta, estudiante de Comunicación Social, sostiene que la contención para quienes están excluidos del sistema es “la educación formal y no el servicio militar”. Marcos, otro estudiante, rechazó la idea con argumentos similares a los de su compañera. (Video)
En tanto que Pilar, estudiante de Arte, es más dura: “El servicio militar no sirvió para nada ni servirá. Quitarle un año de vida a un joven para enseñarle carpintería, a disparar un fusil y que aprenda a ser humillado por un superior, no tiene sentido. La inseguridad no se combate con milicos, se combate con educación”, finalizó.
Los estudiantes de Ingeniería son más cautos pero igualmente rechazan propuesta. Gerardo tiene 19 años y dice: “Si me tocara la colimba haría cualquier cosa para no hacerla. Yo no sé cuáles son los valores que los más grandes dicen que se adquiere en el servicio militar; pero yo prefiero los valores de la educación académica que debería estar al alcance de todos”.
El gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, también se pronunció sobre el debate. Al tiempo que desestimó que el servicio militar sea una solución sí propuso que haya un debate serio sobre la posibilidad de un servicio cívico oblitario. (Audio)