Es en las que deberían ser reprogramadas a raíz de los paros del sector, que este año ya cumplió 8 días de protesta. Esta semana se suman otras tres jornadas.

Reprogramarán más de 700 cirugías por los paros de la Salud en Mendoza

Por UNO

De los 23 hospitales públicos con que cuenta la provincia, 9 realizan cirugías de distinto tipo de acuerdo con las especialidades que allí se concentran. Actualmente, hay una lista de espera aproximada de 1.500 pacientes en todos esos centros asistenciales, de operaciones programadas por patologías crónicas, es decir, que no requieren intervenciones de urgencia.

Así lo informó a Diario UNO el director general de Hospitales, Roberto Correa, quien calculó que los tres días de paro votados por los gremios del sector salud, que tendrán vigencia a partir de mañana, implicarán la reprogramación de 200 cirugías de ese tipo. Si se suman las 8 jornadas de huelga concretadas desde febrero serán, en total, poco más de 700 las intervenciones a replantearse.

“Siempre hay lista de espera aunque no haya paro, que también la incrementa. Esto no sólo ocurre en el ámbito público, sino también en el privado”, reconoció el funcionario y describió los casos: “Puedo nombrar un gran abanico, pero pongamos un ejemplo: en el Notti quizás haya 300 niños en lista de espera por una operación de amigdalitis, en el Central 200 pacientes en el servicio de oftalmología por cataratas, ninguna de esas operaciones es de urgencia pero hay que hacerlas”.

Isabel Del Pópolo, titular del gremio que nuclea a los profesionales (AMPROS) –junto con ATE agrupa a los trabajadores del sector–, interpretó que hay variables que en su información el Gobierno no manifiesta: “Llevamos 8  días de paro (el resto aún no se concretó), que se igualan a la cantidad de feriados y asuetos de este año. Es decir, que en la realización de las cirugías este es otro factor que influye. Hay muchas operaciones que no se  reprograman porque no funcionan todos los quirófanos ni los equipos de cirugías cuentan con todos los insumos”.

Demoras del sistema

“Según los síntomas y la gravedad, los turnos para operar se programan para uno a tres meses después de la consulta. No pueden extenderse más porque los estudios complementarios se vencen”, dijo el funcionario, demostrando que el servicio asistencial público tiene sus propios tiempos, según la capacidad operativa para contener la demanda.

Correa habló de las complicaciones que al propio sistema le imponen los casos urgentes (no hay riesgo inmediato de vida) o emergencias (hay riesgo de vida): “Cualquier sospecha de cáncer no entra en lista de espera y  tiene prioridad. También complica las cirugías programadas el ingreso de heridos: 25 casos diarios en el Hospital Central y otros tantos en el Lagomaggiore por accidentes viales, heridas de arma blanca, arma de fuego o  riña, que requieren una atención en el momento. Además, si un paciente internado se descompensa, debe priorizarse su atención”.

Los directores hospitalarios deben adecuar sus recursos para destrabar la atención de los pacientes: “Si bien nos reunimos en la mesa paritaria para evaluar las prioridades y servicios que deben garantizarse, cada centro asistencial administra su presupuesto y gestiona su funcionamiento en el conflicto. Si necesitan operar más horas, disponen de más recursos, pagan más horas a los empleados, se encargan de organizar unidades críticas”.

De todas maneras, Correa, que también es cirujano del hospital Lagomaggiore –del que fue director, como también lo fue del Central–, reconoció que durante las jornadas de huelga “poca gente concurre a los centros asistenciales”.

“Sobran administrativos a rolete”“Los gremios deben existir, porque son las luchas sociales las que generan cambios. Como persona, pienso esto, pero también considero que las partes deben sentarse a discutir una oferta que sea factible y adecuada con  la actual situación financiera y económica provincial”, opinó Roberto Correa, director general de Hospitales Públicos.

Cuestionó los montos de aumento salarial que piden los gremios de la salud (45%), porque “no hay con qué pagarlos” y habló de la necesidad de revisar la conformación presupuestaria del área: “No está mal el dinero con el  que contamos, poco más de $4 mil millones. El recurso asignado a salud creció a lo largo de los años. Lo que está mal es que más del 80% del presupuesto de los hospitales se destine a salarios –en el Central es 73% y en el Notti 81%, a modo de ejemplo– y que sea mínimo lo que quede para cubrir otras necesidades”.

“Estamos pagando médicos que tienen muchas horas que no las cumplen, otros deben cambiar de función porque ya no son efectivos y, por otro lado, falta enfermería. Sobran administrativos a rolete, más en un área donde hay sistemas informáticos”, remarcó Correa.

Para los gremios no hay una oferta oficialEl jueves pasado, los gremios de la salud –ATE y AMPROS– participaron en una mesa de discusión técnica, donde se evaluó el impacto salarial de las opciones de aumento. Los referentes gremiales advirtieron de que no hay una propuesta oficial nueva frente al reclamo de suba del 45% y la reapertura de la negociación en julio. Sobre el tope de $5.500 de alza del que habla el Gobierno, Isabel Del Pópolo, de AMPROS, aseguró: “A igual cantidad de horas trabajadas igual remuneración, además hay factores como la antigüedad, la jefatura, la zona, que inciden en el aumento. Por eso no vamos a aceptar topes y el paro sigue”.

Atención en huelgas

Prioridad. Se resuelven urgencias y emergencias de pacientes internados o externos. Tienen prioridad en la atención embarazadas, niños, jóvenes y ancianos.

Cómo se trabaja. Los directores y jefes de servicios redistribuyen los horarios y plantean la jornada de una forma distinta a la habitual: los titulares del día hacen guardias de 24 horas y funcionan por turnos los servicios de   apoyo.

(laboratorios, rayos X, ecografía,

tomografías, entre otros).