Los operaron tras varios años de diálisis. Están en la misma habitación del Hospital Central y se cuidan mutuamente.

Madre e hijo recibieron casi al mismo tiempo un nuevo riñón

Por UNO

Carmen Cristóbal (52) y su hijo Federico Jofré (28) comparten una habitación en el Hospital Central desde hace una par de semanas. Los dos Jofré también comparten el proceso de recuperación luego de haber sido trasplantados de riñón. Por esas cosas de la vida, les llegaron, en la misma semana, los órganos que necesitaban y los recibieron de dos personas fallecidas.

Se cuidan mutuamente y también reciben la ayuda de Rubén, que junto con Carmen tienen 4 hijos: tres varones y una mujer. Para llegar al trasplante, antes tuvieron que pasar años en diálisis, ella 3 años y Federico 8. Los dos padecen una enfermedad hereditaria: poliquistosis renal familiar. En los riñones se forman quistes, que suelen agrandar el órgano y deteriorar su funcionamiento. "A mi hijo le aparecieron los quistes cuando tenía 18 años, y también los riñones comenzaron a crecer, los tenía grandes. A mi mamá también le pasó y tengo una hermana trasplantada por el mismo motivo. Es una enfermedad que heredamos y que tal vez nuestros nietos también la padezcan", explicó Carmen, que esperaba desde hacía 3 años un riñón compatible y en condiciones de recibir y ser donado.

La mujer contó que a su hijo, luego de detectársele la enfermedad, se le quitaron los riñones y estuvo 9 años con diálisis. "Como se lo hacía tres veces por semana, no podíamos salir muy lejos. Por eso las vacaciones la pasábamos a veces en San Luis, al menos para salir aunque sea una semana a otro lado", contó.

A Federico lo trasplantaron el 28 de agosto, luego de estar 8 años en lista de espera. "Fue una alegría inmensa ya que además a mi madre la llamaron unos días después porque había llegado un riñón compatible para ella. Estamos muy agradecidos a las familias donantes. Nosotros nacemos con los quistes que son incurables y con el tiempo necesitamos trasplante".

Carmen comentó que tiene 5 hermanas, de las cuales tres llevan la enfermedad y una de ellas también fue trasplantada hace un año. "Nosotros estamos muy agradecidos al Hospital Central porque ahora nos cambia la vida. La emoción es muy grande. La diálisis te deteriora todo", dijo la mujer que tiene un emprendimiento gastronómico junto con su familia en Paso de los Andes y Francia, en Godoy Cruz.

En unos días recibirán el alta y ya saben que durante un año deberán extremar los cuidados, sobre todo mantener la higiene de la casa, no tener animales, hacerse controles y hacer lo que los médicos indiquen. Pero lo más importantes es que saben que comienzan una nueva vida.

Pioneros en el país

La doctora Isabel Martínez, coordinadora de trasplante renal del Central, dijo que el hospital fue uno de los primeros del país en realizar este tipo de procedimiento en un sanatorio público. "Hemos crecido mucho y a pasar de los altibajos, se retomó esta tarea en 2013. Hemos ido sumando pacientes y estamos muy contentos de haber recibido todo el apoyo institucional para trabajar en los trasplantes de riñón", dijo.

La especialista destacó que tener la posibilidad de realizar trasplantes a pacientes sin obra social y en forma gratuita es la recuperación del derecho a la salud del paciente renal crónico, que tiene un significado social muy alto. "Que recuperen su calidad de vida y dejen de estar atados a la diálisis es tener independencia, es poder hacer una vida normal como cualquiera, trabajando y hasta teniendo hijos", comentó.

Añadió que se sienten muy orgullosos de sus pacientes, "porque parecen seres especiales, se mueven por el hospital como mostrando de alguna manera, que han dado un paso hacia la salud, y que han sido artífices de ese cambio junto al médico, y eso es muy bonito".

Actualmente en el servicio hay 272 pacientes para evaluar si son compatibles para someterlos a un trasplante. Y los que están en lista de espera son 85. "Llegan a la lista de espera cuando ellos mismos manifiestan su voluntad, su deseo de dejar de dializarse. Se realizan los estudios para ver si es apto para recibir el trasplante y de ahí en más entran en la lista", explicó el doctor Orlando Huser, especialista que integra el equipo de trasplante del Central.

El profesional explicó que la enfermedad de Carmen y Federico no es muy frecuente y que sí o sí con el tiempo el paciente ingresa a diálisis y luego se evalúa el trasplante.

"Desde que el hospital se inició como centro de trasplante renal se han realizado 97 procedimientos. Luego de haberse discontinuado, desde el 2013 y hasta hoy hemos recibido un importante apoyo de las autoridades del hospital. Sin esta decisión sería imposible continuar esta tarea".