Por Alan Hamer
Especial para Diario UNO
Este lunes 25 estuvimos varados con mi familia en el Paso Pehuenche en Malargüe, al Sur de Mendoza, por más de doce horas para poder pasar a Chile... muchísimos autos hasta allí se dirigieron y la gente estaba muy indignada.
La Aduana Pehuenche estaba llena de argentinos, solamente un 10% de los autos que iban a cruzar para el vecino país eran chilenos.
Cuando uno iba llegando a la cola de autos para pasar a Chile (llegamos a las 10 am y ya habían varios km de autos), ninguna autoridad indicaba que uno debía ir a la Aduana a buscar unos números para comenzar a hacer los trámites (este tramo se debía hacer caminando).
Allí es donde comenzó el conflicto, ya que no importaba el orden de llegada a la fila de autos en la Aduana, como sucede en el Paso Los Libertadores, sino quien conseguía de antemano el número, para después hacer otra fila para realizar los trámites aduaneros. Por ende mucha gente se colaba, logrando enojo y malestar entre los conductores.
Este lunes entregaron hasta alrededor del número 700, nosotros con el número 300 logramos pasar a las 22 horas. Otra familia comenzó que pasó a la 1.30 am con el 400 y que la Aduana iba a seguir atendiendo toda la noche, pero que mucha gente decidió pegar la vuelta.
Cuando logramos atravesar la Aduana, después de un día entero haciendo cola para retirar los números, hubo que hacer otra cola para los formularios, otra para hacer los trámites aduaneros, y allí divisamos kilómetros y kilómetros de autos estacionados esperando para ser atendidos desde el lado argentino.
La zona no cuenta con abastecimiento de agua y de alimentos, hace demasiado frío, falta información por parte de autoridades, hay pocos empleados para la cantidad de autos que iban a cruzar la frontera, hubo peleas entre argentinos, insultos, nervios y una Aduana sin respuesta.
Esa fue la situación tensa que vivimkos este lunes después de estar doce horas en el Paso Pehuenche.