Unos dicen, otros anuncian, la mayoría opina. Lo cierto es que el peronismo mendocino es hoy por hoy un gran enigma que viaja a la deriva, en busca de un conductor y un destino. Desde el jueves en la noche no tiene formalmente un presidente, ya que quien ocupaba ese sitio, el ex gobernador Francisco Pérez se fue, despidiéndose a través de una carta. En rigor, ya no dirigía el partido desde hacía meses, pero no había realizado la acción formal de renunciar. Ahora el poder partidario está repartido entre todos los que ostentan un cargo. Así, este lunes iban a coincidir en una cumbre necesaria todos los legisladores -provinciales, y nacionales- los intendentes y hasta algunos dirigentes de peso.
Sería en Tunuyán, tierra de la presidenta del bloque del FPV en el Senado, Patricia Fadel, una de las representantes del sector azul.
Sin embargo, y a pesar de la renuncia de Paco Pérez-les da un cierto aire a los peronistas para decidir qué hacer- el horizonte está muy poco definido dentro del partido. Hay diversos motivos por los cuales para los peronistas es tiempo de seguir analizando la situación.
Reflexiones y diferencias
Según planteó Omar Félix (uno de los dirigentes más importantes del FPV local y formador, junto con su hermano e intendente de San Rafael, Emir Félix, del sector Integración), lo mejor será dejar pasar unos días más para tomar decisiones en conjunto sobre temas estructurales en la vida de los mendocinos: inflación, emergencia de seguridad, balance de 60 días de gobierno, despidos y relación Nación-Provincia en cuanto a finanzas, tarifas, entre otros.
Pero también se insiste en que hay quienes no quieren que los camporistas, ni los ultrakirchneristas participen en la reunión. Otros aseguran que lo que en verdad esperan es que decanten las aguas de la ruptura de los bloques a nivel nacional, a ver qué consecuencias tiene esto en Mendoza. "Cambios va a haber. No sabemos cómo ni cuántos, pero seguramente algo afectará a nivel local", dijo una dirigente sincerándose acerca de las posibles réplicas del terremoto peronista en Buenos Aires.
También aseguran que lo que realmente están esperando es que toda la cúpula dirigente dé un paso al costado. Es la teoría del ex candidato a gobernador Adolfo Bermejo (de los azules de Maipú). Pero no la comparte el sureño Félix. Para él, si todos los dirigentes renunciaran al mismo tiempo, se produciría un vacío institucional más complejo de sobrellevar.
"Yo creo que hay que ser cauteloso y respetuoso de los tiempos. Quizás haya que esperar a que existan elecciones internas, y que los dirigentes se legitimen por mayoría", sostuvo el sanrafaelino.
Lo cierto es que hay amplias posibilidades de que la reunión se realice en algunos días más.
Lo que dicen en cada sector
Los azules
Entre rupturistas y moderados
Hay un sector más duro de los azules que no quiere que la convocatoria a la reunión sea abierta a todos los sectores del peronismo. Concretamente no quieren reunirse con La Cámpora ni el peronismo kirchnerista. Aseguran que ellos colaboraron ampliamente para que se perdiera en Mendoza. A estos militantes no les interesa que los camporistas se separen del resto del PJ local. Con una visión más moderada podría ubicarse a Adolfo Bermejo, aunque con respecto a la renuncia de los dirigentes él opina que deberían renunciar todos. Sin embargo, con respecto a la participación, Bermejo cree que debería hacerse una convocatoria más bien amplia y que sería interesante llegar a consensuar una cúpula dirigencial, y no ir a internas.
Integración
Más tiempo para análisis
Para el dirigente sureño Omar Félix, la reunión debe suspenderse unos días porque hay que analizar varios temas con los que llevar una postura de bloque a la Legislatura local. También hacer un balance de los 60 días de gobierno, sentar posición sobre tarifas, despidos y todos los temas que despierten el interés de los mendocinos. En cuanto a quién conducirá el PJ, Félix aseguró que "es necesario darle un marco de mayor organicidad al que tiene el peronismo hoy, y no hacer un arreglo entre cuatro paredes. Se necesita legitimar una conducción, con la decisión de los afiliados. Cualquier decisión debería contar con la unanimidad del congreso justicialista. En cuanto a la renuncia de Pérez, aseguró que era lo esperado. "Me parece bien el tiempo en el que se ha hecho, ha habido prudencia . Ahora es el tiempo del reordenamiento del partido".
El ciurquismo
Por las internas
El mismo ex vicegobernador, Carlos Ciurca -muy callado en los últimos tiempos- sostuvo que supo de la renuncia de Pérez porque él se lo comunicó, pero remarcó que "fue una decisión individual, tomada por el ex gobernador. En cuanto a las nuevas autoridades, Ciurca asegura que "lo mejor es ir a un proceso electoral interno. Que se construyan frentes electorales internos, que conduzcan los compañeros militantes".
Sobre la autocrítica y a quién atribuirle la culpa de la pérdida de las elecciones, Ciurca dijo que hay que hacer esa reflexión, pero puertas adentro del partido.
"El peronismo es un movimiento que trasciende las derrotas. Esto puede ser una circunstancia, pero la militancia no". También bromeó acerca de los que lo acusan por haber sido uno de los gestores de la derrota de 2015. "Nadie tiene un peronómetro. El que lo tenga que lo demuestre. Nadie puede arrogarse la autoridad del militante. Y los que piensan que los peronistas sobran están muy equivocados, ningún peronista está de más", sostuvo el ex funcionario en conversación con radio Nihuil.
Kirchnerismo
Tono crítico
El diputado nacional Guillermo Carmona opinó que "la renuncia de Pérez ha sido apenas una anécdota, nunca ejerció su función de presidente". El dirigente kirchnerista, consultado por Nihuil sobre las consecuencias de la acefalía partidaria, dijo que le han causado más complicaciones al peronismo. Sobre la reunión del peronismo en Tunuyán, aseguró que a él no lo invitaron.