El Arzobispado de Mendoza repudió este jueves la media sanción que la Cámara de Diputados local le dio a la adhesión a la “Guía técnica para la atención integral de los abortos no punibles” para que sea implementado en los hospitales y centros de salud mendocinos.
La cúpula clerical consideró que el aborto "es la eliminación deliberada de un ser humano inocente en la fase inicial de su existencia. Es una grave injusticia. No puede ser considerado un derecho. Tampoco un acto médico", y que en "el doloroso caso de violación seguida de embarazo reclama del Estado la responsabilidad específica de tutelar de manera integral la vida humana de las dos personas involucradas: la madre y el hijo".
“El aborto nunca es una solución. En estos casos, el Estado puede y debe ofrecer alternativas más respetuosas de la dignidad humana de la mujer y del niño por nacer, por ejemplo: favorecer efectivamente la maternidad y la adopción”, recomendó la cúpula eclesiástica.
“Si los casos de abortos no punibles tienen ya objeciones ético-jurídicas de fondo, estos protocolos despiertan también agudos interrogantes: un delito contra la vida inocente pasa a convertirse en un derecho reglamentado por el Estado”, se sorprendió la Iglesia mendocina, quien concluyó abogando a los legisladores por “el reconocimiento de la persona por nacer, en el marco de un genuino federalismo”.
Producción Periodística: Fabricio Panella Vidal