Missing Children difundió sus fotos para alertar a la población. Los casos más recientes son el de una chica de 17 años y el de un muchacho de 26 años con una severa deficiencia mental y está medicado.

Cuatro historias de chicos perdidos y buscados en Mendoza

Por UNO

Cuatro chicos mendocinos desaparecieron de sus casas y nunca más fueron vistos por sus familiares.Son buscados también por la organización Missing Children quienes reciben débiles pistas que no

alcanzan para encontrarlos.

El caso más reciente es el de una chica de 17 años llamada Tamara Velázquez. La última vez

que supieron de ella fue el 14 de septiembre. Ese día llamaron desde el colegio a su casa, del

barrio Campo Pappa, de Godoy Cruz.

Sus padres fueron hasta el establecimiento para constatar las notas que estaba teniendo su

hija, pero allí se enteraron de todas las veces que la menor no fue, incluso ese día.

Con el paso del tiempo algunos de sus compañeros aseguraron que suelen verla en la Plaza

Independencia, pero a pesar de la búsqueda de los especialistas, no dieron con ella.

Otro desaparecido es Eduardo Arguello, tiene 26 años, pero sufre una severa discapacidad

mental y está medicado. Es de Rivadavia. El 12 de mayo de este año se fue a la casa de un amigo,

pero nunca más volvió.

El 17 de mayo fue encontrado por la policía en Potrerillos quien notó que estaba deshidratado

por lo que lo llevaron hasta un centro asistencial de la zona donde se mejoró y lo dejaron irse. En

ningún momento lo identificaron.

El 20 de mayo una llamada anónima ingresó al 0800 333 5500 de Missing Children advirtiendo

que lo habían visto en la plaza San Martín, de Ciudad, pero cuando personal llegó hasta el lugar,

Eduardo ya no estaba. Esa fue la última vez que alguien lo habría visto.

José Vargas, de 15 años, desapareció junto a su padre en julio de 2003 cuando dijo que lo

llevaría de vacaciones, pero nunca más volvieron. Vivía en Rodeo de la Cruz, Guaymallén.

La madre del menor, en ese momento de 9 años, lo buscó sin resultados positivos. Incluso fue

hasta donde vivía su ex pareja, y padre de José, y le dijeron que hacía tiempo que no vivía allí y

no sabían nada de él.

A pesar de haber pasado muchos años, la denuncia en Missing Children se realizó el 1 de

noviembre cuando la mujer se enteró de Missing Children.

El último chico que aún se busca es Brian Irusta, que desapareció el 8 de febrero de 2001,

cuando sólo tenía 18 meses.

Muchas versiones circularon sobre este chico. Una de ellas era que su padre lo había vendido,

luego se dijo que se había caído en un canal cerca de su casa, pero se hizo un rastrillaje con 200

personas que nunca dieron con él.

Tiempo después trascendió que había sido raptado, cuando uno de sus hermanos contó que cree

haber escuchado gritar a Brian y que un hombre le tapó la cara con un trapo y se lo llevó.

También se mandó gente al litoral por algunos indicios suponían que podían encontrarlo allí,

pero no fue así.

Quien tenga algún dato de estas personas puede llamar al 0800 333 5500, llamar al 911 o

escribir a [email protected]