El precio depende de las kilocalorías y de la complejidad del aparato. La mayoría de los comercios ofrece hasta 6 cuotas sin interés con tarjeta de crédito.

Cambiar una estufa puede costar entre $500 y $4.000 en Mendoza

Por UNO

Renovar una estufa puede demandar entre $500 y $4.000 dependiendo de si se trata de un modelo más modesto o de otros con mayores prestaciones como el encendido piezoeléctrico o el analizador de oxígeno, además del rendimiento en kilocalorías. Por el momento las grandes casas de electrodomésticos ofrecen hasta 6 cuotas sin interés pagando con tarjetas de crédito nacionales, aunque como viene sucediendo en los dos últimos meses, los fines de semana amplían esa opción hasta 12 pagos.

En su página web, Garbarino ofrece, por ejemplo, una estufa Coventry de 3.000 kilocalorías con encendido piezoeléctrico por $505 o 6 cuotas sin interés de $84,17.

Por su parte, la estufa más barata publicada en la versión on line de Frávega es una Volcán de 2.500 kilocalorías con encendido piezoeléctrico, válvula de seguridad termoeléctrica y piloto ODS que apaga el artefacto ante la falta de oxígeno en el ambiente. El valor del aparato es de $999 o 6 cuotas de $166,50. Siguiendo con la recorrida virtual, UNO encontró la misma estufa publicada por Frávega a $1.009.

En la otra punta del presupuesto, y rayando los $4.000, se encuentra la línea de calefactores Eskabe Titanio, que además de tener las prestaciones mencionadas con anterioridad, es multigás (funciona con gas envasado o con gas natural) y ofrece termostato para el ahorro de gas, aromatizador de ambientes y la función sleep (se puede programar para que se apague solo, igual que un televisor). El caballito de batalla de este modelo es su rejilla de aluminio inyectado con titanio con garantía por 25 años. El precio es igual en todos lados: $3.989 (o 6 cuotas de $665) para su versión de 3.000 kilocalorías.

Desde las clásicas estufas a cuarzo, pasando por las halógenas (que suelen emitir más luz que calor) y los caloventores hasta los convectores y los radiadores, en los últimos años vienen ganando mercado los sistemas de calefacción que dependen de la energía eléctrica para su funcionamiento.

En el caso de las primeras, los precios superan por poco los $200, en tanto que las halógenas varían entre $300 y $450, al igual que los caloventores.

Respecto de los convectores –tienen una resistencia en la parte inferior y el aire, al ingresar, se calienta, asciende y es distribuido por el convector–, hay ofertas desde $1.029, en tanto que los valores para los radiadores (compuestos por paneles de mica, un material de extraordinaria eficiencia para transmitir el calor) arrancan en los $500.

Más posibilidades de pago

Respecto de la financiación, el sitio www.preciosbajos.com, vinculado con la tarjeta de crédito Nevada, es el único que está ofreciendo por estos días 24 cuotas sin interés. La promoción alcanza a una serie de estufas y paneles seleccionados especialmente para el beneficio.

Por mencionar un ejemplo, entre los calefactores se encuentra uno marca Inpopar de 3.000 kilocalorías y ventilación directa (sin salida al exterior) que cuesta $1.340 o 24 cuotas de $55,83. A este valor habrá que agregarle el gasto de envío, el cual varía en función del domicilio del comprador. En este caso esta oferta proviene de un comercio de San Juan y el costo del envío a la ciudad de Mendoza es de $121 con una demora de unos 10 días hábiles.

Consejos para comprar un calefactor

El Instituto Nacional de Tecnología Industrial recomienda tener en cuenta ciertos factores a la hora de comprar un calefactor. En primer lugar, hay que prestar atención a las dimensiones del ambiente a calefaccionar y en qué zona está ubicado.

Las zonas templadas como las de Buenos Aires necesitan 50 kilocalorías por m3, mientras que otras más frías, como Mendoza, precisan de 64. Para realizar el cálculo de la potencia calórica se debe multiplicar el volumen de la habitación por 50 o 64, según corresponda. Para una habitación de 43m3 (4x4x3 de alto) de una casa mendocina es necesario, entonces, un aparato que entregue 3.000 kilocalorías.

Respecto de su instalación, el INTI recomienda que sea colocada a 20cm del piso para permitir la circulación del aire y evitar que el aparato se apague, al tiempo que recuerda que los únicos artefactos autorizados para baños y dormitorios son aquellos de tiro balanceado (con salida al exterior).

Con relación al uso, se aconseja que la instalación sea realizada por un gasista matriculado, al cual se deberá llamar una vez por año para que haga el mantenimiento del artefacto (limpieza y calibración de mecheros, inyectores y piloto) y que el usuario evite quitar la cubierta en caso de que el equipo no encienda o no funcione correctamente. En su lugar, deberá llamar al profesional para que detecte y repare la falla.