Luciana Morá[email protected]
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Dice que su mayor virtud es ser solidaria; sin embargo, la vida de Anabel Evelyn Niscola Basa (22) –reina de la Vendimia de Maipú 2014– demuestra que la tenacidad y la perseverancia también han sido cualidades que la acompañaron siempre. Con su trabajo, Anabel costeó su carrera de Enología, que ya terminó de cursar, y de pura militancia alcanzó la corona departamental.
“Mi familia siempre me ha apoyado, pero siempre he tratado de obtener las cosas por mis propios medios. El trabajo es lo que más valoro. He trabajado en recepciones, como moza, como modelo en distintas producciones y desfiles”, contó la reina a Diario UNO.
Cuatro materias le faltan para recibirse de enóloga superior, pero su formación no concluirá allí. Quiere seguir estudiando Marketing o Comunicación Social porque le “gusta mucho más el trabajo con la gente”.
Siempre emprendedora, Anabel tiene el proyecto de montar su propia pyme de envasados. En cinco años se imagina con su proyecto ya en marcha. Armar una empresa de organización de eventos también es una idea que baraja entre sus futuros alternativos.
Considera que estar ya con su carrera casi completa y habérsela costeado ella misma ha sido hasta hoy el mayor logro de su vida.
Camino al reinadoCasi toda la vida de la soberana de Maipú transcurrió en Rodeo del Medio. En 2011 resultó virreina de ese distrito y este año decidió intentarlo otra vez.
“Desde chica estuve con la idea de presentarme para reina. No lo iba a hacer este año porque quería terminar de estudiar, pero un amigo me dio la idea y decidí presentarme. Como candidata de Russell me iba todas las mañanas a la municipalidad para hablar con la gente, que me conocieran y yo conocer a los vecinos. Siempre digo que para conseguir lo que uno quiere hay que poner esfuerzo. El reinado no iba a ser la excepción”, aseguró.
Con la mirada puesta en la corona nacional, la maipucina promete trabajar con sus reinas distritales y lograr “que la gente se interiorice más sobre la industria del vino. También quiero trabajar mucho sobre el turismo e impulsar mi departamento”.
También le gustaría “la unión entre comunas”.
–¿Qué problemática social te preocupa?–El trabajo infantil. Es algo gravísimo, pero no hay que confundirlo con la posibilidad de que los niños acompañen a sus padres a las viñas, que sepan lo que es el trabajo allí. En varios viñedos han hecho guarderías y eso está buenísimo. Cuando era chica mi papá tenía viñedos y siguió con esa actividad hasta hace tres años. Yo iba todos los años a entregar las fichas.