Mientras en Casa de Gobierno ya se cocina el discurso del 1 de mayo que tendrá que dar el gobernador Alfredo Cornejo, lo único que se sabe a ciencia cierta hasta ahora es que para ese día se espera una dotación de al menos 200 policías para la seguridad de la Legislatura.
Se tomarán "las medidas necesarias para garantizar las expresiones gremiales, las de los que están con el Gobierno y las de un acto republicano y democrático como el de la apertura de la Sesiones Ordinarias", indicó el jefe de la Policía, Roberto Munives.
El discurso del gobernador del 1 de mayo tiene siempre dos fines: la rendición de cuentas del año de gestión y lo que vendrá en el futuro.
Pero en este caso, esos dos objetivos estarían acotados. Primero, porque Cornejo recién cumplirá cuatro meses en el Sillón de San Martín, y segundo, porque el discurso -dicen en los ámbitos políticos- no traería una batería de anuncios.
Se podría esperar como novedad que el mandatario anuncie la decisión de salir a emitir un bono -o varios- para buscar financiamiento externo que le permita encausar las cuentas públicas y el proyecto propio.
La Legislatura ya lo autorizó el año pasado, en la transición, a endeudarse por un valor de $11.000 millones.
Lo que le faltaba a Cornejo era la ocasión y esta ya está abierta, tras el acuerdo de la Argentina con los buitres, que permite la salida del default y la apertura del mercado internacional de crédito que estaba cerrado.
Una versión no confirmada, indicó además que el mandatario podría anticipar algún pedido a la Asamblea Legislativa para ampliar la emisión de bonos locales para pagar a proveedores, ya que aunque a fines de 2015 se autorizó una emisión de $1.000 millones, estarían faltando otros $800 millones.
Fuera de esto, comentan desde círculos allegados al Gobierno y a la UCR, que la exposición de Aflredo Cornejo insistiría en la idea de que el Estado mendocino "está quebrado".
El objetivo no es promover un panorama desalentador -afirman- sino que de lo que se trata es de remarcar que la dinámica de gastos fijos y casi ineludibles que tiene Mendoza es deficitaria e inviable: es lo que antes Francisco Pérez y ahora Cornejo llaman "déficit estructural".
Especulan que el discurso no dejará de repasar "la herencia recibida", las urgencias para regularizar el pago de salarios en el último mes del año y las medidas para "ordenar el Estado", lo que llevó al gobierno de Cornejo, como le pasaba al de Pérez, a tomar deuda del Banco Nación o adelantos de coparticipación.
También se destacaría las gestiones y medidas que se aplicaron para sacar a flote a la vitivinicultura, actividad beneficiada por la eliminación del cepo cambiario, de las retenciones y en lo estrictamente local, con el operativo de compra de excedentes que se cerró con mucho menos demanda de la que se esperaba.
Algo se dirá de las paritarias. Se cree que el gobernador aprovecharía para remarcar que con algunos gremios estatales fuertes pudo cerrar sin mayores conflictos y que con otros fue todo lo contrario.
No habría, en cambio, anuncios de obras como hacían los anteriores gobiernos.
En su círculo íntimo, señalan que a Cornejo no le gusta anunciar obras hasta que no las tenga en marcha, esto es, con las máquinas y los operarios listos para trabajar.
Pusieron como ejemplo "la obra de la ruta para unir Cacheuta con Potrerillos, que hacía rato se sabía que se iba a comenzar, pero el gobernador no hizo el anuncio hasta que no llegaron las máquinas arriba".
Los gremios y la seguridad
Fuera del discurso, la jornada del 1 de mayo, por ser la del Día del Trabajador, contará, sin duda, con la manifestación de los gremios estatales y de la intersindical.
Aunque el Gobierno provincial acordó con los profesionales de la salud en paritaria esta semana, aún no ha resuelto la discusión con la mayoría de los sindicatos.
La magnitud de la vigilia gremial y la manifestación para ese día son un misterio. Los jefes sindicales desearían que fueran miles para que se refleje en los hechos el malestar que hay en distintos sectores de la sociedad, sobre todo, el docente y que ellos escuchan a diario.
Por las dudas, el operativo policial será diseñado durante esta semana como el discurso que comenzó a ponerse en cocción.
La seguridad no será un tema menor y el gobierno de Cornejo ya lo demostró.
No se ha puesto colorado por vallar el ingreso a Casa de Gobierno desde el 10 de diciembre y tampoco para blindar la Legislatura, cuando por ejemplo, se trató el decreto de aumento a los docentes.
Probablemente haya vallas (nadie lo niega) y los 200 policías (más 100 para la actividad protocolar) ya previstos para el operativo o más.
Todo dependerá de lo que marque el termómetro social en las últimas 48 horas de abril.