Pocas semanas después de conocer la sentencia que condenó a 4 años de prisión al barman Leonardo Medina (33) por cometer un abuso sexual en el boliche Al Sur, la víctima del hecho habló por primera vez ante los medios.
La joven de 23 años -se reserva su identidad- relató lo ocurrido aquella noche de noviembre: "Era un cumpleaños, salimos a bailar y estuvimos tomando algo. Acepto que tomé bastante y empecé a tener momentos en negro".
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"Luego recuerdo flashes. Siento que me intenta penetrar y digo que no. Siento ciertas incomodidades en el cuerpo. Después de un tiempo me encuentran tirada en los sillones. Nunca había tenido relaciones sexuales antes y fue como entrar en shock. Cuando me veo la ropa manchada con sangre, tomo conciencia de que algo había pasado", manifestó en una entrevista en Hola Mendoza.
Sobre los dos años de investigación, aseguró que pasó por situaciones "para nada agradables". "El proceso para las víctimas no es fácil, desde el momento que uno sufre el abuso hasta la denuncia. Te juzgan por si tenías alcohol, si estabas con amigas, si habías tenido relaciones antes", agregó.
"Durante todo el proceso intenté mantenerme alejada, pero después de la sentencia fue como basta. Voy a tener que ponerle el cuerpo a esto, voy a tener que luchar" , aseveró la joven.
También criticó el polémico fallo del juez Gonzalo Guiñazú: "Es contradictorio y lo vamos a apelar". "Empezamos a enterarnos de que no era la primera vez que había hecho eso. Sabemos que otras chicas que también fueron víctimas y no denunciaron", concluyó.
El hecho
En noviembre de 2017, un grupo de amigos fueron a bailar a Al Sur, donde la denunciante conoció a Medina en la VIP. Indicó que barman y que le convidó unos tragos y luego se desvaneció. Sus amigas la buscaron durante un rato, hasta que la encontraron incosciente en un sillón y se fueron del boliche.
Unas horas más tarde, la víctima hizo la denuncia, pasó por el Cuerpo Médico Forense donde constataron lesiones compatibles con abuso sexual.
Una vez que se inició la investigación, los pesquisas fueron a buscar las cámaras de seguridad del boliche, pero casualmente habían hecho un boquete y robado precisamente las imágenes de esa noche.
Medina finalmente fue capturado en diciembre de 2017 en una casa del barrio Paraguay, de Guaymallén, y quedó detenido bajo prisión preventiva.