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El narcotest de Gendarmería dio positivo de drogas en La Paz
Maximiliano Ariel Acosta fue detenido en La Paz cuando viajaba de regreso la Ciudad Feliz en colectivo desde la Terminal de Mendoza.
Antes, mientras hacía tiempo -según contó en Hora Libre- caminó por las inmediaciones del Hospital Central. Entonces, vio una oportunidad. Una changa. Y con ánimos de revender y ganarse unas chirolas, compró 18 envases de talco desodorante pédico marca Rexona Efficient. Cinco en la versión Fresh Antibacterial, Triple Acción, en envases blanco y verde de 100 gramos cada uno. Los trece restantes, en la versión original, la de siempre, en envases blanco y azul. También a razón de 100 gramos por unidad.
El problema sucedió en La Paz. A los gendarmes a cargo del control de pasajeros y cargas les pareció raro que una sola persona llevara encima casi 2 kilos de talco pédico. Entonces, lo tuvieron demorado un rato. Sometieron el contenido de los envases a un testeo de resultado inmediato: el narcotest.
Positivo, arrojó la prueba. De inmediato, Acosta quedó a disposición de la Justicia Federal por tráfico de drogas, fue detenido y horas después quedó alojado en la Unidad Carcelaria 32 de los Tribunales Federales, en España y Pedro Molina de Ciudad.
El caso quedó en manos de la fiscal federal Patricia Santoni.
Mientras el material incautado era enviado al gabinete químico de la Policía Federal en Mendoza, donde se determinaría de qué se trataba, el marplatense Acosta fue trasladado a la cárcel federal de Campo Cacheuta. "El penal pegado a la cordillera", diría en Nihuil.
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Los plazos de la Justicia y el laboratorio de la Policía Federal
Los tiempos de la Justicia se asientan, muchas veces, aunque no siempre, en el plazo que tardan los peritajes. Y en el caso de Acosta fue determinante que el laboratorio de la Federal de Mendoza estuviera abarrotado de materiales incautados en varios operativos y dispuestos, por orden de llegada, para el análisis.
El resultado final fue contundente: era talco y no cocaína, como había celebrado Patricia Bullrich a comienzos de este mes.
Acosta recuperó la libertad y el sobreseimiento es inminente. Sin embargo, para salvar la barbaridad inicial, la Justicia le permitió volver a su casa hace un par de días. El juez de Garantías fue Marcelo Garnica y la oralidad del proceso permitió apurar la decisión.
"Gasté como $300 mil en todo esto", dijo Acosta desde Mar del Plata. "De las cosas que más lamento -explicó- fue caminar desde la cárcel de Campo Cacheuta hasta el centro de Mendoza con el bolso al hombro".
