Finalmente se cumplió lo que sostenía: Juan Manuel Corvalán (47) no intentó asesinar a la bombero Nancy Veliz. El hombre fue condenado este viernes por el hecho pero quedó en libertad.

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Pese a que en los últimos días le habían dictado la prisión preventiva bajo la calificación de tentativa de homicidio, hoy se logró cambiar a un delito más leve.

Corvalán pasó por un juicio abreviado donde admitió haber cometido el hecho y fue condenado por lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego y tenencia ilegal de arma de fuego. Recibió una pena de 3 años de prisión en suspenso, es decir, que quedará en libertad sujeto a ciertas normas que si no cumple lo harán volver al penal.

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La sentencia fue dictada por la jueza Dolores Ramón quien avaló el acuerdo entre la fiscal de Homicidios Andrea Lazo y los abogados defensores Alfredo Mellado y Juan Franco Ferraris.

De esta forma, en la causa prevaleció la versión de Corvalán quien había declarado que estaba durmiendo, no sabía que eran bomberos los que ingresaban a su casa y disparó para amedrentar, no para matar.

De milagro

En horas de mediodía del 6 de junio pasado, un llamado al 911 alertó sobre un fuerte olor a gas que se percibía en un departamento ubicado en calle San Martín de Godoy Cruz.

Bomberos Voluntarios departamentales llegaron al lugar y rompieron la puerta para ingresar a la propiedad. Fueron recibidos con dos disparos. Uno de ellos impactó en el codo de la cabo Nancy Veliz, de 47 años.

Corvalán fue detenido inmediatamente y, días después, trasladado al penal. En su casa se encontraron algunas dosis de cocaína y media docena de armas de fuego.