El presidente de la Nación Mauricio Macri se pintó de amarillo. La frase no está vinculada con los colores de su partido político, el PRO, sino con el respaldo explícito que les dio esta mañana a los taxistas en medio de la polémica por el desembarco de Uber, una moderna herramienta que mejoró la forma de viajar en todo el mundo.
"Valoro la posición del gobierno de la Ciudad de defender a los taxistas. Son un símbolo de la Ciudad y de la Argentina", declaró el mandatario durante un acto que encabezó en una planta de Llavallol.
La postura del líder de Cambiemos convalidó la que tuvo el gobierno porteño, cuya máxima autoridad, Horacio Rodríguez Larreta, ya se pronunció públicamente en contra del servicio que revolucionó la forma de viajar en varias ciudades del mundo. Tan es así, que la comuna comenzó a aplicar multas de hasta $70 mil a los conductores que se unen a la popular aplicación.
A la par, rige un amparo de la justicia que prohíbe el funcionamiento de la aplicación. No obstante, desde la compañía que recientemente llegó al país le enviaron mensajes a sus conductores para que sigan operando desde la plataforma online.
La aplicación se baja de forma gratuita a través de un smartphone o dispositivo móvil con Android o iOS luego de confirmar el correo electrónico, una tarjeta de crédito y un número de teléfono. Para generar más demanda en los primeros días, un usuario nuevo podrá obtener dos viajes gratis de hasta $100 cada uno a través del código MIBUENAMIGO, según confirmaron desde la compañía.
En diálogo con Infobae, la empresa confirmó que ya hay 20.000 choferes anotados que ofrecen su auto para los viajes, aunque aún muchos se encuentran en "proceso de aprobación".
La llegada a la ciudad de Buenos Aires se da luego luego del primer paso, que fue la convocatoria a los conductores. Cuando un usuario se suba a un auto de Uber, el vehículo debería cumplir con cuatro condiciones básicas: el modelo debe ser de 2009 en adelante, cuatro puertas, con espacio para valijas y en último lugar, tener aire acondicionado.
