Era la palabra más esperada. Su frase "Es hora de contar mi verdad" despertó expectativas. Sin embargo, Lázaro Báez se negó a declarar ante el juez Sebastián Casanello y quedará detenido.
El empresario santacruceño, detenido en el marco de la causa de "La ruta del dinero K", presentó un escrito e hizo opción de su derecho.
El contador de la familia, Daniel Pérez Gadín, también seguirá detenido, mientras que Martín Báez presentó el escrito y se retiró.
Lázaro Báez, su hijo Martín, y el contador Pérez Gadín llegaron esta mañana al edificio de Comodoro Py, donde comenzaron las indagatorias por parte de Casanello. El titular de la financiera "La Rosadita",Federico Elaskar, también está en el edificio.
Escoltados por varios patrulleros y motocicletas, los imputados arribaron al playón de los tribunales de Retiro a las 7.20 en medio de un fuerte operativo de seguridad.
En las últimas horas, se conoció que el exjuez de San Isidro, Rafael Sal Lari será el nuevo abogado de Báez. Sal Lari es conocido por el caso conocido como Regis, en el que un detenido por portación de armas fue liberado por el exjuez y, tras obtener la libertad, en 2005, el ex detenido cometió un asalto en el que mató al ingeniero Carlos Regis.
Báez fue arrestado ayer a la tarde por la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Policía Federal en el aeródromo de San Fernando, y minutos más tarde corrió la misma suerte su contador, en el marco de una causa que investiga el presunto lavado de activos.
En la investigación también están involucrados su hijo Martín Báez; el contador Pérez Gadin; su hijo Sebastián; Walter Adriano Zanzot; el presidente de la financiera SGI, César Gustavo Fernández; y Fabián Virgilio Rossi, expareja de la vedette Iliana Calabró.