Noem fue tajante: “Es un privilegio, no un derecho, que las universidades matriculen a estudiantes extranjeros y se beneficien de sus pagos más altos de matrícula”. Además, advirtió que otras instituciones podrían enfrentar medidas similares.
Para restaurar su certificación, el DHS exige que Harvard entregue en 72 horas registros de video, audio e imágenes de protestas ocurridas en los últimos cinco años, donde hayan participado estudiantes con visas J1 o F. También deberá probar que ha colaborado con las autoridades en investigaciones de actividades “ilegales” dentro o fuera del campus.
►TE PUEDE INTERESAR: Recortes de Donald Trump a Medicaid pondrían en riesgo la salud de 28 millones de latinos
Harvard y su compromiso con la diversidad
Jason Newton, director de relaciones con los medios de la institución, señaló que seguirán comprometidos con su misión académica y con la diversidad global: “Nuestros estudiantes y académicos internacionales vienen de más de 140 países y enriquecen enormemente la universidad”.
harvard-extranjeros-donaldtrump-efe-2.jpg
Ingreso a un edificio de la Universidad de Harvard, en Cambridge, Massachusetts. Crédito: EFE/Cj Gunther.
Actualmente, Harvard cuenta con 6.793 estudiantes extranjeros, lo que representa el 27,2% de su alumnado. Cada uno paga aproximadamente $59.320 en matrícula anual, una cifra que puede elevarse a casi $87.000 con alojamiento y comida.
La decisión llega tras días de desacuerdos legales por una amplia solicitud de documentos por parte del DHS. El conflicto entre el Gobierno de Donald Trump y Harvard está lejos de terminar.