"Terremoto", una obra de ballet que recuerda la catástrofe de 1861

El mayor sismo registrado en la provincia de Mendoza, se produjo un miércoles 20 de marzo de 1861, exactamente a las 20:36hs y tuvo una magnitud de 7,0 en la escala ritcher, fue una catástrofe que causó la muerte de más de 4200 personas. Considerado uno de los terremotos más desastrosos de ese siglo en todo el mundo, y el más catastrófico del país durante el siglo XIX. Dejó un enorme dolor emocional en el pueblo mendocino, pero también fue propulsor de un espíritu de resiliencia, que permitió reconstruir no solo lo material sino abrazar el dolor y transmutarlo. Sobre esa tristeza, sobre los sueños hechos escombros pero también sobre la voluntad de no derrumbarse y abrazar la esperanza, girará “Terremoto”. “Es una puesta artística que la consideramos inédita, por su temática pero también por las formas en que la danza y la actuación y la música se irán moviendo en un bonita historia de amor que también narraremos”, decía por su parte Alexis Mirenda, coreógrafo de la obra.

Creado en el año 1982, el ballet municipal “Retoños Nativos”, lleva este nombre por la tarea que desarrollan, de inspirar al “retoño” que nace en su tierra nativa, es decir enseñarle a los niños y niñas a través de la danza, a mantener viva su identidad. El grupo cuenta con más de 80 bailarines y bailarinas, que se dividen en categorías. Desde el 2012 es el profesor y bailarín Hugo Alvarado quien lo dirige y fue este hacedor cultural protagonista de uno de los grandes reconocimientos que Mendoza logró Cosquin. Allí el ballet de malambo “Picahueso” surgido en el seno del ballet “Retoños Nativos”, ganó el Certamen “Nuevos Valores” en la final del Pre-Cosquin y fueron consagrados como “Revelación” por el Festival Nacional de Folklore de Cosquin 2020. Hugo Alvarado es el codirector junto a también bailarín y profesor Martín Villarruel, del “Picahueso”.