La obra de Ercoli invitaba, desde su sorprendente concepción estética, a descubrir mediante formas, colores y texturas, un universo de significados muchas veces invisibles, que solo logran trascender al espectador tamizados por la mano de este artista único.
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El maestro Carlos Ercoli acompañó a los jóvenes alumnos de la academia en sus trabajos del mes de junio, introduciéndolos en el mundo del arte abstracto y sus técnicas.
Cuándo presentó "Ercoli por Ercoli" en el Museo Carlos Alonso, se mostró muy emocionado. “Esta es, posiblemente, mi última muestra retrospectiva. La primera importante fue la del 2001 en el Museo Fader. Esta exposición abarca una selección de obras desde mi primer óleo, a los quince años, hasta el presente. Pronto me dediqué a la abstracción, siendo considerado en Mendoza un transgresor. No así en Buenos Aires y el extranjero, donde la aceptación fue siempre plena, y los elogios, constantes", explicaba el artista.
“Pueden verse pinturas, grabados y construcciones de madera. La actitud que sustenta estos trabajos podría expresarse con la frase de Paul Klee “La misión del artista no es representar lo visible sino hacer visible aquello que no lo es”, agregó Ercoli.
“Pinto y dibujo desde que tengo memoria, siempre con la misma dedicación y curiosidad. Descubro el germen de las actuales imágenes en aquellos extraños dibujos infantiles con los que cubría las páginas de muchos cuadernos de tapas blandas y que tanto inquietaban a mis padres y maestros. Yo los guardaba cuidadosamente y los miraba con asombro y alegría", recordó en abril del 2021, en los días previos a la inauguración.
