Reconocemos que Argentina fue construyéndose como una nación que albergó un crisol de razas y etnias llegadas de diferentes latitudes. Los inmigrantes vinieron a sumar su trabajo y su impronta a la labor del criollo para dejar sembrada una huella de esfuerzo, sacrificio y tesón para las próximas generaciones.

Hoy celebramos el Día Internacional del Trabajo y no podemos dejar de homenajear a Aquel que siempre trabajó, lo hizo desde el principio y lo sigue haciendo cada día: JESÚS. Él dijo: “Mi Padre siempre trabaja, y yo también” Juan 5:17 (NTV) alentándonos a que podamos ser imitadores de Dios, que trabajemos cada día para engrandecer nuestra patria, para sacar adelante nuestra amada Mendoza y así llevarla a una nueva prosperidad.

Son, sin lugar a dudas, tiempos muy difíciles. La pandemia, que ha dejado sus enormes huellas no solo en la salud física, sino también emocional y síquica de toda la humanidad, nos desafía a buscar nuevas perspectivas ante tantos comercios cerrados, tanto desempleo y un horizonte por demás incierto.

Ante este escenario somos llamados a confiar en el Señor para poder salir como victoriosos por medio de Aquel que nos amó y se entregó en la cruz para obrar el perdón de nuestros pecados, asegurarnos el abrazo del Padre y ofrecernos así una vida que excede nuestra temporalidad para darnos así eternidad.

Hoy animamos a cada ciudadano a poner su confianza en Jesús, fuente de toda verdad, vida y fortaleza, y así comprobar Su poder de abundancia y provisión sobre su vida, su casa, nuestra provincia y nuestra nación que tanto amamos.

La Biblia declara:

Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente. Recuerden que el Señor los recompensará con una herencia y que el Amo a quien sirven es Cristo. Colosense 3:23-24 (NTV)

Amado Jesús: hoy nos unimos en oración y humildemente reconocemos tu grandeza y tu gloria. Queremos bendecir a cada habitante de esta hermosa y próspera provincia de Mendoza, desde su autoridad máxima hasta el último de los trabajadores de este magnífico suelo; bendecimos cada actividad económica que se desarrolla en Mendoza, y por sobre todas las cosas, bendecimos a aquellos trabajadores que han perdido su empleo en este tiempo de pandemia, orando por ellos mientras pedimos que nada les falte.

Señor, bendecimos a Argentina; levantamos a nuestro país en oración y lo ponemos en el hueco de tu mano, rogando con fe por una reactivación económica real y la finalización de esta pandemia en todo nuestro territorio, trayendo consuelo especial a todos aquellos cuyas vidas han sido tocadas por la muerte.

En el Poderoso nombre Jesús, nuestro buen pastor, proveedor y fiel protector, sea hecho.

Bendecimos a cada trabajador en su día

Cámara Regional de Pastores de Mendoza

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