Sólo un robot puede lograr una precisión exacta y asegurar los mejores resultados. La inteligencia artificial de ARTAS reproduce los tratamientos de manera automatizada, sin descanso, mientras que reduce el riesgo del error humano.
Sólo un robot puede lograr una precisión exacta y asegurar los mejores resultados. La inteligencia artificial de ARTAS reproduce los tratamientos de manera automatizada, sin descanso, mientras que reduce el riesgo del error humano.
“Lo que proporciona ARTAS es precisión robótica, exactitud y fundamentalmente reproducibilidad”, cuenta Nicolás Lusicic (M.N. 80872), fundador y CEO de Hair Recovery.
El robot puede reproducir los tratamientos de manera exacta logrando los resultados deseados. “Otro punto fundamental es que el robot tiene la misma precisión en la extracción número 1 que en la extracción número 3000”, explica Lusicic.
El criterio de cada cirujano puede variar de acuerdo a su forma de trabajar. Si el cirujano extrae una mayor cantidad de pelos que la recomendable, puede sobre explotar el área a tratar. “Empezaríamos a tener un área desequilibrada. La cantidad de pelos que hay que quitar por centímetro cuadrado necesita ser precisa para dar buenos resultados”, cuenta el Dr. Lusicic, y expresa que “El robot brinda precisión y exactitud porque puede realizar mediciones perfectas y ayudar al cirujano a lograr los mejores resultados”.
El robot evalúa y cuenta pelos por centímetro cuadrado para realizar una extracción armónica, lo que brinda mayor seguridad en cada trasplante. “La mano del cirujano podría dejar espacios vacíos, sin cobertura. El robot asegura un equilibrio perfecto”, completa Lusicic.
ARTAS cuenta con dos cámaras en su última versión, disponible en Hair Recovery. Las mismas permiten la detección del color y una visión estereoscópica mucho más precisa que la visión humana. “El ojo humano es capaz de medir un objeto 12 veces por segundo, mientras que el robot logra sacar 60 imágenes por segundo” cuenta el Dr. Nicolás Lusicic y agrega: “el robot está chequeando 60 veces por segundo la angulación en la que tiene que extraer”.
Además, ARTAS controla cantidad de pelos por centímetro cuadrado y protege el área donante, sacando los cabellos más gruesos que serán usados para remplazar luego, a los que ya no tienen recuperación en el área de recepción.
Vale la pena destacar que gracias al software Hair Studio, ARTAS puede realizar una imagen simulada a partir de una foto real del propio paciente, proyectando así los resultados que podrá obtener de forma más exacta.
Es claro que los avances tecnológicos han revolucionado a la recuperación capilar para siempre, ayudando a mejorar la calidad de vida de los pacientes de Hair Recovery a un nuevo nivel y proyectando junto a los profesionales la mejor solución (y la mejor manera) de experimentar el real renacer de su pelo.