Temporal en cordillera

Desesperación y angustia de los varados en alta montaña

Muchos de los afectados se quejaron de la falta de asistencia y algunos decidieron abandonar sus vehículos y caminar en busca de refugio

La angustia por estar varados en alta montaña debido al temporal de nieve, sin certezas de cuándo serían rescatados y evacuados se fue acrecentando con el correr de las horas y en algunos casos la situación pasó a ser desesperante. Y mientras las autoridades intentaron llevar calma, muchos de los afectados se quejaron de que la ayuda no les llegaban

Telefónicamente,o por redes sociales los que lograron tomar señal, o a través de los medios de comunicación, algunas personas lograron dar mensajes, todos muy preocupantes, reclamando urgente auxilio.

Una turista, María Julia, publicó en su cuenta de Facebook: "Soy una de las atrapadas en alta montaña. Salí ayer a las 9 de la mañana por la empresa Nevada. A las 13 hora argentina empezó el temporal. Estamos a 6 kilómetros de túnel Cristo Redentor, en la altura máxima, 3.185 metros sobre el nivel del mar. Sentimos falta de aire, dolor de cabeza, náuseas y ataques de pánico".

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La mujer agregó: "En este viaje van 9 niños y personas mayores. Desde ayer al mediodía (por el sábado) no comemos,ni tomamos nada caliente. Hay tres personas desmayadas que las hemos socorridos nosotros mismos. La nieve pasa el metro".

Otra viajera contó que "una señora necesita medicación así que en medio del frío están tratando de abrir el maletero del micro. Gendarmería sólo nos dio Paracetamol. Estamos juntando nieve para derretir y tomar agua".

Con el corre de la horas, el estado de ánimo de los varados comenzó a tornarse cada vez más angustiante al punto de que muchos decidieron abandonar sus vehículos y emprender a pie la búsqueda de algún refugio. Lo grave es que empezaron a hacerlo sin la vestimenta ni equipamiento adecuado para el frío, con temperaturas que por momentos fueron de 10 grados bajo cero.

El siguiente es un diálogo vía WhastApp entre los familiares de un camionero varado en Las Cuevas. El texto es indicador de la preocupación por la difícil situación en alta montaña.

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Del otro lado de la cordillera

Del otro lado de la Cordillera la situación es más delicada. Yoni, un camionero mendocino de Gutiérrez, dijo que "aquí no vino nadie. No sé cuántos somos ni cuándo vamos a poder movernos. Nos ayudamos entre nosotros con lo que podemos".

Y sumó: "Se nos está acabando el gas para las garrafitas y el frío es tremendo".

Los que están del lado chileno se quejaron además de que las autoridades chilenas aseguran que los están asistiendo pero esa ayuda aseguran no haberla recibido hasta ahora.

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