Comunidad global

Fomentar el esfuerzo colectivo

Los orígenes del concepto de "un futuro compartido" se remontan al confucianismo, pero hoy tiene más importancia que nunca

Cada detalle de los días que el economista Hu Biliang pasó con un grupo de estudiantes extranjeros en una aldea de la provincia de Guangdong hace un par de años sigue presente en su mente.

Después de hacer una excursión de una semana para visitar tierras de cultivo, fábricas locales y escuelas en la aldea, Hu organizó una reunión en la que los alumnos pudieron compartir sus reflexiones sobre el viaje.

Términos como “economía colectiva”, “gestión de aldeas”, “prácticas democráticas a nivel de base”, “desarrollo industrial rural” y “participación de los residentes en la gobernanza rural” se repetían a menudo en sus conversaciones, lo que refleja el entusiasmo de los estudiantes por aprender más sobre aliviar la pobreza y el desarrollo general en la aldea.

Los alumnos eran empresarios, funcionarios gubernamentales y trabajadores de ONG de países en desarrollo como Argentina, Azerbaiyán, Camboya, Etiopía, Granada, Jordania, Mongolia y Tanzania que habían solicitado los programas de posgrado ofrecidos por la Escuela de la Franja y la Ruta de la Universidad Normal de Beijing.

Se expusieron pensamientos y puntos de vista sobre el alivio de la pobreza en China y se discutieron casos de desarrollo rural de sus propios países.

“Fue una escena inspiradora de compartir, de manera inclusiva, entre personas de diferentes naciones”, sostuvo Hu, decano ejecutivo de la Escuela de la Franja y la Ruta.

La escuela tiene como objetivo concientizar a la gente sobre la experiencia de reforma y apertura de China y promover la amistad y la conectividad entre personas de diferentes países, comentó. “Se alienta a aprender unos de otros para fomentar la comprensión y el respeto mutuos”.

El saber educativo de la escuela hace eco de la visión de China de construir una comunidad global con un futuro compartido y exigir un nuevo modelo de relaciones internacionales basado en el respeto mutuo, la equidad y la justicia, así como en una colaboración que beneficie a todos.

Desde 2013, el término “una comunidad con un futuro compartido para la humanidad” se viene mencionando e interpretando con frecuencia como un ideal apreciado por el Partido Comunista de China y el pueblo chino.

Los valores integrados en la visión de una comunidad con un futuro compartido para la humanidad tienen sus raíces en miles de años de filosofía de gobernanza y ética relacional tradicionales de China, sostuvo Yu Jiaqi, directora del Instituto de Opinión Pública dependiente de la Academia de Ciencias Sociales de Tianjin.

La visión enfatiza la necesidad de incrementar los intercambios entre civilizaciones para promover la armonía, la inclusión y el respeto por las diferencias. El compromiso con la paz y la armonía está profundamente arraigado en la mentalidad del pueblo chino, señaló.

Durante la dinastía Zhou Occidental (siglo XI-771 a. C.), un filósofo llamado Shi Bo expuso sus puntos de vista sobre la importancia de la armonía, afirmando que garantiza el desarrollo sostenible de todas las cosas.

“El estado de ‘buscar la armonía sin uniformidad’ fue anhelado durante mucho tiempo por el pueblo chino”, afirmó Yu. “Siguen la instrucción de valores en aspectos de auto-cultivo, crianza de la familia y trabajo al servicio del gobierno y la diplomacia”.

El ideal de una comunidad con un futuro compartido para la humanidad también abarca una visión de gobernanza global, caracterizada por consultas exhaustivas, contribuciones conjuntas y beneficios compartidos.

El proverbio chino “el mayor ideal es crear un mundo verdaderamente compartido por todos” se originó en el clásico confuciano Libro de los ritos, obra compilada hace unos 2.000 años. Es la inspiración cultural detrás de la cual China desempeña un papel activo en la reforma y el desarrollo del sistema de gobernanza global y su búsqueda continua del verdadero multilateralismo, sostuvo Yu.

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