inversiones transformadoras

Explorando las realidades de la Franja y la Ruta

La inquietud de Occidente está lejos de la verdad y los beneficiarios de las inversiones transformadoras son bien claros

Nota del editor: La Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) liderada por China, cuyo objetivo es mejorar las rutas comerciales globales y la cooperación económica, ha provocado una mezcla de optimismo, escepticismo y controversia. A través de una extensa investigación de campo y entrevistas, Media Unlocked Studio de China Daily profundiza en el impacto multifacético de la BRI, explicando sus implicaciones para el desarrollo global, la diplomacia y el panorama geopolítico.

Las críticas a la BRI a menudo se centran en la llamada diplomacia de la trampa de la deuda y algunos en Occidente argumentan que China está atrapando a las naciones en desarrollo en obligaciones financieras insostenibles.

Pero un análisis más profundo reveló una realidad compleja. Muchos países receptores de inversiones de la BRI, desde Laos hasta Argentina, argumentan que estos proyectos son salvavidas vitales que impulsan el crecimiento económico y la modernización.

En la práctica, la narrativa es marcadamente diferente del discurso en Occidente.

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La construcción de las represas sobre el río Santa Cruz el año pasado. MEDIA UNLOCKED STUDIO / CHINA DAILY   

La construcción de las represas sobre el río Santa Cruz el año pasado. MEDIA UNLOCKED STUDIO / CHINA DAILY

En Laos, el Ferrocarril China-Laos es aclamado como un proyecto transformador que traerá conectividad sin precedentes a una región que alguna vez fue remota. Se estima que Laos obtuvo préstamos de China por u$s 480 millones y los medios occidentales afirmaron que era poco probable que la inversión fuera rentable dado sus gastos.

“Creo que tal vez no tengan suficiente información o datos relacionados. El proyecto podría generar muchos beneficios económicos. Si se calcula la TIR (la tasa interna de retorno, una medida de la rentabilidad de una inversión), podemos ganar alrededor del 18,5 %”, sostuvo Sithixay Xayavong, director del Centro de Estudios Chinos de la Universidad Nacional de Laos.

Dispuestos a aprovechar el crecimiento, los habitantes de Laos ya están viendo más oportunidades económicas.

Wu Aqiang es intermediario de una empresa minera local responsable de reservar vagones de carga del ferrocarril y recibe un salario competitivo debido al aumento del volumen comercial.

Los técnicos chinos también han traído tecnología ferroviaria avanzada a Laos. En la ciudad turística de Luang Prabang, el guía Suli mencionó que sus ingresos aumentaron gracias al ferrocarril, el cual atrajo a más turistas.

Ong Tee Keat, exministro de Transporte de Malasia, señaló que el proyecto de la BRI ha transformado la perspectiva de Laos de ser un país sin salida al mar a un país conectado por tierra, que no solo ayuda económicamente, sino que también contribuye al tejido social.

Detrás de la desinformación

El término “diplomacia de la trampa de la deuda” se remonta al académico indio Brahma Chellaney, quien lo introdujo a través de la plataforma Project Syndicate en 2017. En los años siguientes, varias instituciones estadounidenses adoptaron activamente el término y publicaron informes alegando las “trampas de la deuda” de la BRI. Pero no son neutrales ni objetivos.

La “diplomacia del libro de deuda (debtbook diplomacy)” de China fue un término utilizado en un informe elaborado por la Escuela Kennedy de Harvard y encargado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Posteriormente se utilizó como material de propaganda para los medios globales centrados en Occidente.

En los últimos 10 años, han surgido más de 4.000 informes sobre la palabra “trampa de la deuda”, lo que constituye esencialmente una campaña de desinformación.

La censura en los medios occidentales no permitirá una discusión precisa sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta, señaló Stephen Brawer, presidente del Instituto de la Franja y la Ruta en Suecia.

La BRI plantea desafíos al orden global existente a través de su modelo alternativo de financiación del desarrollo, por lo que los medios occidentales están tratando de mantener su modelo económico explotador iniciando campañas de desinformación, sostuvo Fred M’membe, presidente del Partido Socialista en Zambia.

Los funcionarios estadounidenses se han convertido en visitantes frecuentes de África en los últimos años y han advertido sobre los “peligros de la deuda china” en sus discursos destacados. Las acusaciones en torno a la “diplomacia de la trampa de la deuda” a menudo giran en torno a la cooperación entre África y China.

Harry Verhoeven, investigador sobre la deuda africana en la Universidad de Columbia, argumentó que China no ha sido el único factor en los países africanos. La deuda de estos países que más se ha expandido en los últimos 15 años es la de los tenedores de bonos privados, muchos de ellos radicados en Occidente.

La BRI es el único programa de su tipo en magnitud para ayudar a transformar la base estructural de las economías africanas. Estados Unidos, la Unión Europea y los países del Golfo no han puesto a disposición tal cantidad de capital y no han prestado atención a la infraestructura africana como lo ha hecho la BRI, afirmó Verhoeven.

M’membe dijo que la gente puede ver que los préstamos chinos se dirigen a infraestructura específica, mientras que con la deuda occidental eso no se vio porque era especulativo.

La actitud occidental hacia África también expone la hipocresía: su advertencia sobre la deuda china se debe al temor de que África deje atrás a Occidente, señaló Ben Becker, editor en jefe de la plataforma de medios BreakThrough News.

Modelo alternativo

El impacto de la BRI no se limita a África. En América Latina, la BRI ha logrado avances significativos con proyectos como las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, Argentina, que destacan el enfoque de China hacia el desarrollo y enfatizan la cooperación por encima de la coerción y el crecimiento a largo plazo por encima de las ganancias a corto plazo.

A través de las inversiones, China ofrece un modelo alternativo de financiación del desarrollo, que contrasta marcadamente con los préstamos condicionales de las instituciones.

Muchos países del Sur Global se encuentran en trampas de deuda permanente debido a estas instituciones financieras globales. Los problemas económicos en Argentina han llevado a muchos a ser escépticos sobre el impacto de los préstamos del FMI y los acreedores occidentales. No solo deben mucho dinero, sino que también tienen préstamos con condiciones muy restrictivas, lo que permite que el valor de sus economías sea básicamente extraído de nuevo por los banqueros occidentales, sostuvo la economista argentina Gisela Cernadas.

Los proyectos de la BRI se basan en el principio de beneficio mutuo, con un enfoque en la creación de vías económicas sostenibles para todos los involucrados.

En cambio, el modelo occidental históricamente se ha basado en condiciones y políticas que favorecen al prestamista, a menudo a expensas del futuro económico soberano de los países receptores, lo que podría decirse que es la verdadera trampa de la deuda, según señalan los analistas.