Durante el invierno, el pelo se seca y suele quebrarse fácilmente. En estos casos, lo mejor es hidratarlo con mascarillas, las cuales no solo lo vuelven más maleable, sino que además le aportan brillo y firmeza.
Durante el invierno, el pelo se seca y suele quebrarse fácilmente. En estos casos, lo mejor es hidratarlo con mascarillas, las cuales no solo lo vuelven más maleable, sino que además le aportan brillo y firmeza.
A continuación te enseñaremos a hacer dos mascarillas caseras con las cuales podrás olvidarte del pelo seco y crocante.
Mascarilla de aceite de oliva y palta
Ingredientes:
La palta es rica en ácidos grasos y vitamina E, esenciales para restaurar la hidratación. El aceite de oliva actúa como sellador, aportando suavidad y brillo.
Todo lo que tienes que hacer es triturar la palta y mezclarla con el aceite hasta obtener una pasta homogénea. Aplica de medios a puntas sobre el cabello húmedo. Cubre con un gorro de ducha o con una bolsa y deja actuar 30 minutos. Luego aclara con agua tibia y lava como de costumbre.
Mascarilla de miel y yogur natural
Ingredientes
En este caso, la miel es un gran humectante natural que retiene la humedad, mientras que el yogur contiene proteínas y ácido láctico que fortalecen y suavizan el cabello.
Todo lo que tienes que hacer es mezclar los ingredientes y aplicarlos sobre el pelo húmedo, insistiendo en las puntas (las cuales siempre están más secas que el resto del cabello). Deja actuar 20 minutos y aclara con agua tibia.
Se aconseja aplicar estas mascarillas 2 veces por semana. En caso de notar que el cuero cabelludo se irrita, se aconseja interrumpir su aplicación y realizar una consulta con un especialista.
Además, se recomienda reducir el uso del secador de pelo (o en su defecto usarlo con aire frío) y de la planchita o de la buclera. De esta forma el pelo no se someterá al calor.