La posición adecuada para desecharlo todo es defecar en cuclillas, como se ha hecho desde hace miles de años. Esta postura hace que el músculo puborrectal permita el paso de la materia fecal libremente y nos deshagamos de al menos 9 kilos de excremento que de otra forma se quedaría en nuestro cuerpo.
Es por eso que una compañía desarrolló un dispositivo para adecuar nuestros modernos inodoros y que podamos defecar a la "antigua", se llama "Squatty Potty", es un banco de plástico especialmente diseñado para rodear la base de los escusados.
Cuando una persona necesita defecar, sólo tiene que sentarse como siempre en su "taza de baño", pero ahora deberá subir sus pies en el banco para crear la postura ideal.
El método sigue siendo cómodo, parece algo moderno y sobre todo, ahora si es totalmente saludable, pues desecha todo "lo que nos sobra".
Y es que algunos testimonios al respecto son aterradores. Se dice que John Wayne tenía unos 20 kilos de materia fecal en su cuerpo al momento de su muerte, Elvys Presley tenía unos 23 kilos de popó en el cuerpo que no desechó en vida.
Robert Edwards de Utah, Estados Unidos, el creador de este genial artefacto, advierte que al utilizar este banquito y defecar en cuclillas, las personas lograrán sentirse más libres, sanos y felices. Advierte que esta postura puede ayudar a prevenir problemas como el estreñimiento, hemorroides, cáncer de colon, apendicitis, hernias, diverticulitis, entre otros.
El banco para evacuar correctamente cuesta 25 dólares en su versión plástica y unos 75 en su versión fabricada a base de bambú. Otra alternativa más barata es ir al bosque y hacer popó en cuclillas, o apoyar los pies en la "boca" del escusado y sacarlo todo.
Fuente: sdpnoticias.com