Psicólogos, fiscales y pediatras piden una ley de protección integral a la infancia tras la presunta violación de un menor en España por parte de sus compañeros de colegio

Niños solos, hipersexualizados y enchufados a internet

Por UNO

La banalización de las relaciones sexuales, el acceso a internet sin ningún tipo de filtro y la soledad en la que crecen muchos niños españoles mientras sus padres cumplen con interminables jornadas laborales es un cóctel peligroso que puede ayudar a favorecer el aumento de la violencia entre los menores de edad. Estas son algunas de las realidades que más observan psicólogos, fiscales, pediatras y diversos especialistas que tratan a diario con niños que han cometido infracciones tan graves como la presunta agresión sexual perpetrada por un grupo de alumnos entre 12 y 14 años a un compañero de nueve en una escuela de Jaén, España.

En los dos últimos años las denuncias de menores que han sufrido abusos sexuales se ha disparado en la línea de atención telefónica de la Fundación ANAR. Durante 20 años esas llamadas han representado solo el 1,1% de todos los casos atendidos, pero desde 2016 ya representan el 2,6%. "Existe un aumento de casos en las líneas de ayuda y cada vez hay más agresiones sexuales en grupo", explica su director de Programas, Benjamín Ballesteros.

Para este psicólogo las causas de estas agresiones podrían estar en la sexualización precoz de los adolescentes. "Desde un punto de vista mental y emocional no están preparados para mantener relaciones sexuales porque no son capaces de valorar objetivamente las consecuencias de esa conducta", señala.

Sin embargo, desde edades muy precoces estos chavales "interiorizan que lo que se espera de ellos es que cumplan con determinadas comportamientos hipersexualizados, desarrollando jóvenes vulnerables y superficiales". Muchas de estas conductas han sido aprendidas a través de un acceso "descontrolado" a internet. El 70% de los adolescentes tienen móvil a partir de los 12 años y cada día dedican 3,24 horas a usar su smartphone.

Sin ningún tipo de control parental, los menores "pueden visualizar fácilmente contenido no apto para su edad y que no están preparados emocionalmente para entender", señala Ballesteros. Este contacto con este tipo de contenidos tiene "graves consecuencias", ya que los niños no solo acaban "desarrollando conductas sexuales de alto riesgo", sino que también "empiezan a normalizar comportamientos sexuales que no lo son y que degradan a la mujer, como el sexo en grupo", alerta.

La fiscal delegada de menores en Jaén, Pilar Sánchez, añade que este tipo de agresiones reflejan sobretodo "una deficiente educación en valores". "Con el acceso a internet desde una edad tan temprana estos niños no necesitan que les enseñen lo que es una agresión. Eso está ahí con casos como el de 'la Manada', pero hay que enseñarles que son comportamientos de los que deben huir", apunta.

Los mensajes estereotipados que ofrecen el cine y la televisión tampoco ayudan a favorecer una cultura de la no violencia. "Se banaliza mucho. El más fuerte, el que más duro pega es el que siempre termina mejor en las películas", afirma Jesús de Blas Recio, psicólogo y director de un centro de menores en Castilla y León.

La falta de conciliación laboral y familiar es otro de los factores de riesgo. Ballesteros llama la atención sobre el riesgo "de la cultura de la pantalla" que se instala en los hogares cuando los padres no pueden estar presentes por su extensa jornada laboral. "La transmisión de valores se pierde porque el que transmite ahora toda la información es internet", se lamenta.

La mayoría de los expertos coinciden en la necesidad de poner en marcha una ley integral de protección de la infancia. Save the Children además reclama que se declare "en situación de riesgo a los menores de 14 años que comentan infracciones contra otros niños para que reciban la formación necesaria para evitar que vuelvan a cometer otra agresión". Este medida ya existe pero estos programas de intervención son de carácter voluntario.

Fuente: El País, España