2003 y 2006. Para desarrollar el tema en números: en el trienio 2007-2009, el Índice de Precios alConsumidor (IPC) trepó en líneas generales 70,35%, según la medición elaborada por la consultoramendocina Evaluecon. Cabe aclarar que en el mismo período el IPC oficial, calculado por la DEIE(Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza), fue de 35,8%, prácticamente lamitad del que arrojó la evaluación privada. Ahora bien, si se analiza el IPC de los productos que consume la clase media, se observa queel porcentaje de aumento trepó 80,01%. Esta segmentación abarca gastos en: alquiler de vivienda;expensas; servicio doméstico; mantenimiento, combustible y seguro de vehículo; playa deestacionamiento o cochera; celular; servicio de TV por cable o satelital; internet; cuota demedicina prepaga, colegios o universidades privados y clubes deportivos; salidas y esparcimiento(cine, teatro, restoranes), entre otros consumos. No obstante, en el mismo período, los salarios no ascendieron a la misma velocidad. En esostres años, los sueldos subieron 56,65%. La diferencia en este ritmo de crecimiento arroja undesfasaje de 23,36% en la capacidad de consumo de la clase media entre 2007 y 2009. Este crecimiento desparejo de los precios y los salarios también se constata en datosrecientes. Según el IERAL (Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana) dela Fundación Mediterránea, "entre noviembre de 2009 y febrero de 2010, los precios en Argentinasubieron 2% mensual, mientras que los salarios ascendieron 2% mensual", sostuvo el economistaGustavo Reyes. Es decir que en sólo cuatro meses el Índice de Salario creció 3,2% menos que lainflación. Los datos cobran relevancia si se tiene en cuenta que tras la caída económica que tuvoArgentina en 2001-2002, "a partir de 2003, la que lideró la recuperación y el crecimiento económicofue la clase media por su gran nivel de consumo", indicó José Vargas, director de Evaluecon. "El Gobierno fomentó el consumo, pero esto no se acompañó con un incentivo a la inversión y con políticas más austeras en los niveles de gasto público. En algún momento el crecimiento iba afrenarse y comenzó por el lado de los precios. Hacia fines de 2006 se inició un movimientoinflacionario importante y en 2007 comenzaron a registrarse incrementos por encima del 30% enmuchos productos", explicó el economista. Según resaltó: "Esa inflación impactó fuertemente sobre la clase media, porque consume bienesespecíficos, que son los que más aumentaron. En cambio, la clase alta tiene, además de otrosingresos, otras alternativas de financiamiento y los productos que consume no son masivos, por loque tienen un incremento de precios menor".
Estrategias de pertenencia Cuando el bolsillo comienza a sufrir, inmediatamente la clase media desarrolla estrategiasque le permitan mantener su pertenencia a ese sector, al menos en apariencia. Estos cambios dehábitos dependen de en qué lugar de la pirámide se encuentre el grupo familiar, pero todos apuntana hacer rendir el dinero lo más posible. El segmento que tiene una mínima capacidad de ahorro ha decidido invertir en bienes durables(como electrodomésticos o automóviles, en algunos casos) comprados vía financiación. Esto se debe aque "a la gente hoy no le conviene ahorrar en el banco, porque la tasa de interés de los plazosfijos es menor que la tasa de inflación. Por eso, prefiere consumir hoy, ya que el interés queobtiene en el banco es mucho menor que lo que suben los precios", destacó Reyes. En tanto, los segmentos que se encuentran más cerca de la base de la pirámide restringen ymodifican ciertos consumos. "Lo primero que se resiente es el esparcimiento. Si se iba al cine tresveces al mes, ahora se va una. Disminuye el nivel de gasto, aunque no lo elimina totalmente, porquela clase media mendocina es muy conservadora y le duele mucho disminuir estratos sociales. De estamanera, sigue sintiendo que pertenece a este sector", señaló Vargas. Otra de las estrategias que adopta es "buscar segundas marcas (ya sea en alimentos como enindumentaria) que satisfagan la misma necesidad, pero que sean más baratos. Si pagaba antes unacochera, ahora usa playa. Si antes iba al supermercado el fin de semana, ahora va dos o tres vecespara aprovechar las ofertas y además camina más en búsqueda de precios. Esto tiene un costo que loseconomistas llamamos 'el costo suela de los zapatos'". De esta manera, la clase media prefiere "resignar calidad" en el consumo de algunos productospara tener un resto de dinero que le permita solventar gastos tipo club, gimnasio o colegioprivado, actividades que permiten seguir perteneciendo.
Clase media era la de antes A diferencia de sus colegas, el economista Sebastián Laza, docente de la FundaciónUniversitas, prefiere hablar de una "pauperización" de la clase media si a ésta se la analiza en ellargo plazo. "Hasta principios de los '80, con el trabajo de uno de los cónyuges, que generalmente era el padre, alcanzaba para mantener el hogar. Hoy tienen que trabajar los dos y a duras penas logranreunir los 4 a 5 mil pesos que una familia tipo necesita para llegar a fin de mes. Si se comparanlas décadas de los '70-80 con el momento actual, sí se evidencia una pauperización, pero si secomparan la era K con la era Menem, se observa una mejoría de la clase media", precisó. Basado en un estudio que compara la distribución de ingresos desde 1990 a 2008, el economistaindicó que "entre 2004 y 2008, el reparto de ingresos para la clase media mejoró y recuperócasilleros respecto de la clase alta, más allá de que en 2009 y lo que va de 2010 se advierta unempeoramiento ". En esto coincide el sociólogo Juan Carlos Aguiló, aunque no está de acuerdo con que "en elúltimo trienio haya habido un deterioro de la clase media, porque de 2003 a esta parte ha habidorecuperación del salario". Para Aguiló, "Argentina se empobreció hace 20 años, cuando apareció el fenómeno que lossociólogos caracterizaron como los 'nuevos pobres'. Esa clase media empobrecida en algún momentocontó con algún capital (de infraestructura y cultural), pero por sus niveles de ingreso se fuequedando rezagada y formando partes de ese universo".
Nadie quiere estar afuera Algunos sectores de la población mendocina, que por niveles de ingreso o patrones de consumono podrían ser clasificados técnicamente como sectores medios, "suelen autodefinirse como clasemedia", explicó el sociólogo Juan Carlos Aguiló, decano de la Facultad de Ciencias Políticas ySociales de la UNCuyo. Este dato llamativo surge de las mismas encuestas y en él coinciden tanto Aguiló como JoséVargas, de Evaluecon. "Cuando se le pregunta a la gente a qué clase pertenece, es normal que, con un ingreso familiar de entre 3.000 y 4.000 pesos, responda que pertenece a la clase media. Aunque nosotrosnotamos que con ese nivel de ingresos y con una inflación elevada se le hace difícil pertenecer aese segmento en términos cuantitativos. Esto habla a las claras de la intención de esa familia deno dejar de pertenecer a este sector social", indicó Vargas. Para Aguiló, esta "ambición o aspiración de autodefinirse como clase media,independientemente del deterioro que puedan haber sufrido, se relaciona con lo que en el imaginariocolectivo significa en Argentina 'ser parte' de esa clase media importante que en algún momentotuvo este país". Pero ¿cómo se define la clase media? "En términos cualitativos, las fronteras no son tanclaras", explicó Aguiló, pero "la posibilidad de contar con un ingreso monetario estable, ya sea enuna relación de dependencia o por cierta regularidad en esos ingresos, tener cobertura de salud(obra social) y aportes jubilatorios son los elementos que hacen que la gente se autodefina como declase media". Pero también son elementos importantes ser propietario de una vivienda y al menos de unvehículo y acceder asimismo a ciertos servicios o prestaciones como "la TV por cable e internet ola educación privada de los hijos en colegios con cuotas subsidiadas por el Estado", sostuvo elsociólogo.
Nadie quiere estar afuera Algunos sectores de la población mendocina, que por niveles de ingreso o patrones de consumono podrían ser clasificados técnicamente como sectores medios, "suelen autodefinirse como clasemedia", explicó el sociólogo Juan Carlos Aguiló, decano de la Facultad de Ciencias Políticas ySociales de la UNCuyo. Este dato llamativo surge de las mismas encuestas y en él coinciden tanto Aguiló como JoséVargas, de Evaluecon. "Cuando se le pregunta a la gente a qué clase pertenece, es normal que, con un ingreso familiar de entre 3.000 y 4.000 pesos, responda que pertenece a la clase media. Aunque nosotrosnotamos que con ese nivel de ingresos y con una inflación elevada se le hace difícil pertenecer aese segmento en términos cuantitativos. Esto habla a las claras de la intención de esa familia deno dejar de pertenecer a este sector social", indicó Vargas. Para Aguiló, esta "ambición o aspiración de autodefinirse como clase media,independientemente del deterioro que puedan haber sufrido, se relaciona con lo que en el imaginariocolectivo significa en Argentina 'ser parte' de esa clase media importante que en algún momentotuvo este país". Pero ¿cómo se define la clase media? "En términos cualitativos, las fronteras no son tanclaras", explicó Aguiló, pero "la posibilidad de contar con un ingreso monetario estable, ya sea enuna relación de dependencia o por cierta regularidad en esos ingresos, tener cobertura de salud(obra social) y aportes jubilatorios son los elementos que hacen que la gente se autodefina como declase media". Pero también son elementos importantes ser propietario de una vivienda y al menos de unvehículo y acceder asimismo a ciertos servicios o prestaciones como "la TV por cable e internet ola educación privada de los hijos en colegios con cuotas subsidiadas por el Estado", sostuvo elsociólogo.