El estudio ha sido realizado por el Grupo de Biométrica, Bioseñales y Seguridad de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación y la empresa Illía Sistemas. Según sus resultados preliminares, el olor corporal sirve para identificar a una persona con un margen de error de solo el 15%.
Por supuesto, el margen de error es aún amplio, pero las pruebas llevadas a cabo por el grupo sobre 13 personas en 28 sesiones distintas son muy esperanzadoras. El olor corporal varía en función de muchos factores, desde los cosméticos que llevemos encima, hasta diferentes enfermedades o incluso el estado de ánimo. No obstante, los investigadores de la UPM confían en determinar los suficientes marcadores químicos como para reducir el margen de error a cero. La nueva técnica tiene la ventaja de que no es invasiva, y podría agilizar sensiblemente los controles de seguridad en lugares como aeropuertos.