"El objetivo es que los varones modifiquen ciertas conductas como una forma de evitar la violencia contra las mujeres" "El objetivo es que los varones modifiquen ciertas conductas como una forma de evitar la violencia contra las mujeres"
El abordaje no es terapéutico, es decir que no se realizan tratamientos psicológicos y psiquiátricos. Sí es psicológico, social y educativo.
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Una problemática social que merece ser desterrada: la violencia contra las mujeres.
Luego de una serie de entrevistas personales a cargo de los profesionales del programa, se elabora un cuadro de situación individual y se pasa a trabajar sobre tópicos: habilidades sociales, la ira, el enojo y el destierro de ideas y preconceptos enquistados a través del tiempo y por distintas generaciones.
Especial énfasis se pone en las emociones ya que, explicaron desde el programa, por lo general el varón tiende a relativizar o esconder sus emociones, ya sea por pudor o porque se sentiría inferior en caso de hacerlas públicas, incluso frente a sus pares.
"El Poder Judicial asumió el trabajo con el agresor para proteger a la mujer, fomentando un abordaje integral de este flagelo que lleva años instalado en la sociedad"
Las conclusiones de las primeras entrevistas permitirán agrupar a los varones por características y problemáticas comunes.
Los talleres tienen una duración semanal de 2 horas y este martes ya comenzaron a trabajar los primeros ocho condenados por violencia de género.
Que hagan estos talleres y sean parte del programa quedó estipulado entre las reglas de conducta impuestas al momento de la condena fijada por los jueces penales luego de ser declarados culpables.
Todos fueron sentenciados en juicio abreviado, audiencias en las que reconocieron haber cometido los delitos y las conductas que se les atribuyeron.
No se descarta que alguno de los participantes del programa sea derivado, al final de las actividades previstas, a tratamientos psicológicos y/o psiquiátricos.
Desde la Facultad de Psicología de la Universidad del Aconcagua supervisan los grupos de trabajo. "Esto permite controlar y verificar el funcionamiento del programa, y asegurar la calidad del trabajo", dijo el ministro de la Corte y coordinador del fuero Penal, José Valerio.