El primer paso será seleccionar aquellas piedras que tengan peso pero que al mismo tiempo sean chatitas o bajitas, ya que necesitamos que se puedan apoyar en superficies planas.
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Fuente: Pinterest
A continuación tendrás que pintar la piedra con el diseño que más te guste. Si lo deseas, puedes dejarla al natural, pero la idea es que le des color, personalidad y que sirva para alegrar tus espacios.
Puedes pintar la piedra con la técnica de puntillismo, hacer algo abstracto o replicar una obra de arte conocida. Una vez que hayas finalizado con la pintura, deberás barnizar la piedra, ya que de esta forma el acrílico quedará protegido.
El siguiente paso será tomar el alambre (del color que tengas) y darle unas 4 vueltas a la piedra. Una vez terminadas las vueltas, sigue con el alambre hacia arriba y, usando tu dedo o un fibrón como molde, tendrás que darle unas 4 o 5 vueltas. La idea es que el círculo de arriba sirva para introducir fotos, pero también puedes colocar mensajitos, papeles sueltos, facturas para pagar, etc.
Si lo deseas, antes de hacer el círculo final de arriba del portarretratos, puedes agregar algunas mostacillas en el alambre para darle mucho más color a esta manualidad.
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Fuente: Pinterest
Si no tienes alambre, puedes reemplazarlo por un limpiapipas, pero deberás saber que este elemento no podrá sostener fotos o papeles que tengan mucho peso.