- Cáscaras de 1 cebolla.
- 5 cucharadas de arroz.
- 1 litro de agua.
- Un recipiente de vidrio.
- Un colador o filtro.
El primer paso es preparar una infusión de cáscara de cebolla, colarla y pasar el líquido a un recipiente de vidrio. Acto seguido, tendrás que colocar a hervir 5 cucharadas de arroz con 1 litro de agua.
Revuelve bien la mezcla y deja reposar durante 10-15 minutos. Filtra el arroz. Combina ambas infusiones y revuelve bien.
Antes de aplicar el fertilizante, rocía las hojas de las plantas con un poco de agua. Esto ayudará a que los nutrientes se absorban mejor. Aplica el fertilizante casero con la ayuda de un algodón o paño suave sobre las hojas. Esto no solo nutrirá las plantas, sino que también las protegerá de insectos y hongos.
Vierte la mezcla también en la tierra de tus plantas. Esto ayudará a fortalecer las raíces y promoverá un crecimiento rápido y saludable.
Te aconsejamos aplicar este fertilizante 1 o 2 veces al mes. Con solo una taza al mes, notarás una diferencia significativa en el crecimiento y la floración de tus plantas.
¿Qué beneficios brindan las cebollas y el arroz a las plantas?
Tanto la cebolla como el arroz, ambos ingredientes están repletos de nutrientes esenciales para las plantas, como potasio, fósforo, magnesio y calcio, que promueven el crecimiento saludable de las flores y las raíces.
La cebolla contiene antioxidantes (protegen las plantas del estrés oxidativo); es antibacteriana y antisépticas (previenen infecciones y enfermedades en las plantas); y nutrientes esenciales (como calcio, potasio, fósforo y magnesio).
En cuanto al arroz, el mismo posee potasio (promueve la floración y fortalece las raíces); fósforo (estimula el desarrollo de las raíces y mejora la resistencia de las plantas); y magnesio (es ideal para la fotosíntesis y la producción de clorofila).