Daniela Chaler lleva 25 años trabajados en la Justicia. Se inició en los tribunales federales y pasó a los provinciales. Siempre en el fuero penal, ha lidiado con asaltos, crímenes, estafas y abusos, entre otros delitos. Siempre desde distintos roles ligados a la investigación de esos hechos y al juzgamiento de los responsables.

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Hasta que en 2018 y debido a un cambio de funciones fijados por ley, fue nombrada Fiscal jefe de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia de Género. "Una bomba de tiempo", como ella misma define a esta vertiente judicial investigativa.

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Tiene a cargo a 5 fiscales que atienden en Belgrano y Virgen del Carmen de Cuyo, de Ciudad.

El fiscal jefe tiene la misión de colaborar e impartir las directivas en las investigaciones más complejas, sugerir qué camino decisorio deben adoptar en las causas y acompañarlos en los debates de los casos más complejos

-¿Cómo esta problemática en Mendoza?

-La violencia de género ha existido siempre pero ahora se conoce más porque la mujer denuncia, algo que antes no hacía. Era costumbre que la mujer no denunciara este tipo de conductas por vergüenza o por dependencia económica y porque tampoco era bien recibida cuando se presentaba a hacer la denuncia. Iba a la comisaría y le decían que no, que se trataba de un problema familiar que debía ser resuelto puertas adentro. Pero la violencia de género no es un problema de familia sino la concepción social del patriarcado, donde se vive de acuerdo a las reglas que impone el hombre. En la Justicia se trata de modificar esta situación: se entiende este fenómeno de violencia contra la mujer y se lo atiende de otro modo. A la mujer se le cree y se la acompaña porque se comprende que no es un problema de una familia en particular sino un problema social.

-¿Cómo repercute en esta Unidad Fiscal?

-La cantidad de denuncias aumentó. Gracias al mensaje, más mujeres llegan a la Justicia pidiendo ayuda. Se interviene más. Se investiga más y entonces son más causas las que llegan a juicio; incluso hay más condenas.

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“Muchas veces, a quienes reciben la primera condena por violencia de género y carecen de antecedentes penales se les impone una pena en suspenso, lo que tiene un beneficio muy grande: permite imponer condiciones al agresor” “Muchas veces, a quienes reciben la primera condena por violencia de género y carecen de antecedentes penales se les impone una pena en suspenso, lo que tiene un beneficio muy grande: permite imponer condiciones al agresor”

Daniela Chaler

-¿Cuáles son esas condiciones?

-La prohibición de acercamiento y/o de realizar actos de agresión a la víctima y la obligación de realizar un tratamiento psiquiátrico en violencia de género. Es bueno tratar de corregir a una persona que ya tiene un antecedente, de hacerle ver que no es correcto golpear a una mujer y que eso trae consecuencias. El mensaje también es que frente al incumplimiento de esas condiciones, la próxima pena será de cumplimiento efectivo (en prisión) y se acumulará la que había sido dictada en suspenso.

-¿Qué herramientas urgentes tiene el fiscal para atender el caso?

-Cuando recibe la denuncia, el fiscal, con el consentimiento de la víctima, puede disponer medidas de protección: prohibición de acercamiento, exclusión del hogar, colocación de pulseras duales para evitar el acercamiento en los casos más graves. Esto, durante la investigación pero cuando el expediente llega a juicio y hay una condena, el que controla el cumplimiento de esas condiciones es el tribunal.

“El autor de violencia de género no tiene un perfil específico: mucha gente sin antecedentes termina cometiendo femicidios o femicidios trasversales, que es cuando matan a familiares de la mujer para causarle dolor” “El autor de violencia de género no tiene un perfil específico: mucha gente sin antecedentes termina cometiendo femicidios o femicidios trasversales, que es cuando matan a familiares de la mujer para causarle dolor”

“El que golpea en la casa, generalmente afuera es una persona amable, buena onda, que cae bien a todo el mundo” “El que golpea en la casa, generalmente afuera es una persona amable, buena onda, que cae bien a todo el mundo”

Daniela Chaler, Fiscal jefe

-¿Cómo son las personas que cometen violencia de género?

-Son hombres que someten a la mujer y la colocan en una relación de asimetría, donde claramente el varón toma las decisiones y la mujer se somete a eso. Hay distintos tipos de violencia: no solo hay que pensar en la violencia tangible, la violencia a la que estamos acostumbrados porque también es violento el maltrato verbal o el maltrato simbólico.

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-¿Cómo es esta última variante?

Por ejemplo, el hombre que llega a la casa y aunque no le toca un pelo a la mujer revienta un plato contra la pared; el hombre que aisla a la mujer y le impide que se vincule con la familia y las amistades y que, de manera encubierta, frustra que tenga una vida en sociedad. O ese hombre que no le dice que le prohibe trabajar pero sí le dice que le gustaría que los hijos fueran criados por ella.

El flagelo

Sostiene la magistrada que es "erróneamente" se piensa como víctima de violencia de género a la mujer sin estudios, a la de condición humilde o a la mujer tímida porque puede haber víctimas "que son profesionales, que se llevan el mundo por delante pero son víctimas de violencia porque en su casa soportan de todo".

-¿Por qué o para qué? según ustedes pueden apreciar...

-Para no desarmar la familia, o por sus hijos, o porque les da culpa que el marido se vaya de la casa o porque tienen con él una dependencia sentimental muy fuerte.

A diferencia de las víctimas de otros delitos que no conocían a sus atacantes y generalmente no vuelven a verlos, las de violencia se género denuncian a personas muy particulares: "Porque con ellas llevaron adelante un proyecto de vida y están vinculadas sentimentalmente".

Muchas veces, precisa la fiscal Chaler, están denunciando "al padre de sus hijos, condición por lo cual van a seguir viéndolo el resto de su vida".

Los fiscales de Violencia de Género son Mariana Pedot, Mónica Romero, Mónica Fernández Poblet, Daniel Carniello y Paola Ginestar.

En estos procesos es muy común la retractación. Para la Justicia, este acto no implica que la mujer esté mintiendo sino que pone a la vista un debate interno: ¿Cómo lo voy a denunciar si yo lo amé? ¿Si estuve involucrada con él y tenemos cinco hijos? ¿Cómo voy a hacer que lo metan preso siendo que los chicos no van a ver a su papá?

En las investigaciones se valoran los testimonios, incluso de familiares y vecinos de los protagonistas, y los exámenes del Cuerpo Médico Forense practicados a la denunciante.

-¿Alguna vez volvió a su casa angustiada por las características de un caso grave?

-Siempre atendemos casos muy fuertes, que no me quitan el sueño ni me impiden atenderlos como corresponde. Me chocan los casos en los que hay abusos sexuales. Por la violencia y el desprecio que han tenido algunos hombres por sus parejas hay casos increíbles, propios de una película de terror.

Las fiscalías coordinan el trabajo con los cuerpos auxiliares como el Equipo Profesional Interdisciplinario (EPI), que hace una evaluación primera de la mujer para saber si corre riesgo físico a raíz de los hechos que denuncia, el Cuerpo Médico Forense y el Equipo de Abordaje de Abusos Sexuales (EDAAS), que evalúa a las mujeres víctimas de abuso sexual.

-¿Hay más casos de violencia de género en ciertas épocas del año?

-Desde mi experiencia como fiscal de instrucción e investigadora de todos los delitos puedo asegurar que diciembre y enero son los meses más violentos. Acaso por el ánimo festivo, el calor, el consumo de alcohol o porque se anda en la calle hasta más tarde.

“En este enero ingresaron 60 detenidos a las fiscalías de violencia de género. Es mucho” “En este enero ingresaron 60 detenidos a las fiscalías de violencia de género. Es mucho”

¿La violencia de género es típica de alguna clase social?

-No. Se puede creer que le sucede a algunos en particular, por ejemplo a gente con escasa instrucción pero no es así. Acá hemos recibido un montón de denuncias de y contra profesionales, personas con cargos renombrados, policías…

¿Funcionarios?

-Sí, también. Hay de todo.

De carrera

Chaler trabaja en la Justicia desde los 20 años. Ingresó en la Justicia Federal como auxiliar. Fue relatora, secretaria, fiscal de instrucción, fiscal de Cámara y ahora fiscal jefe.

“La Unidad fiscal de Violencia de género es una bomba de tiempo” “La Unidad fiscal de Violencia de género es una bomba de tiempo”

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-¿Desde qué edad debe impartirse esa educación?

-Desde que nacen. Al los chicos hay que decirles que todos debemos ser tratados del mismo modo y que todos tenemos los mismos derechos y obligaciones. Desde poner la mesa en adelante. Con igualdad y respeto por las personas.

Chaler es madre de dos varones y una chica de 13, 15 y 17 años.

Entonces cuenta que con ellos habla siempre de este temática. Incluso, dice, "me han escuchado hablar de ciertos casos y me preguntan si esos hechos sucedieron realmente. A mi hija le digo que debe cuidarse; a los varones que deben respetar a las chicas"

“Soy feminista en el sentido de que las mujeres  jamás deben ser víctimas de ninguna clase de agresión y siempre deben ser respetadas por los varones” “Soy feminista en el sentido de que las mujeres  jamás deben ser víctimas de ninguna clase de agresión y siempre deben ser respetadas por los varones”

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