Junto con el calor llega la temporada de frutas irresistibles como la cereza, el durazno y el melón. Sin embargo, la sandía es una de las más ansiadas por los argentinos durante los meses de verano. Para elegir una buena sandía, es mejor tener en cuenta estos trucos 100% eficientes.
Hay trucos perfectos para elegir la sandía más dulce sin tener que abrirla.
La sandía es la fruta ideal para el verano: fresca, 90% de agua, baja en calorías y nutritiva (aporta potasio, vitamina A y hierro). Pero para disfrutarla en su mayor esplendor, es necesario saber elegir una buena sandía.
Estos trucos te ayudarán a detectar la sandía más dulce, a simple vista, sin tener que partirla:
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Que la sandía luzca saludable
La apariencia de la sandía es más importante de lo que se cree. Más allá de si es redonda u ovalada, la sandía no debe tener machucones, golpes, grietas ni deformaciones. Eso asegurará que esté sana por dentro.
Buen color y sin brillo
Este punto es clave para determinar el dulzor de la sandía.
- Color oscuro: mientras menos manchas verdes de diferentes tonos tenga, más dulce estará por dentro. Esto indica el nivel de madurez de la sandía.
- Sin brillo: cuanto más "apagada" esté en tema brillo, más madura estará.
A pesar de que se prefiere el color oscuro, la sandía siempre debe tener una mancha amarilla en alguna parte. Esto indica que la han dejado apoyada algunos días al sol para que madure.
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Trucos: preferir las sandías pesadas
En los mejores casos, el peso de la sandía es mayor de lo que aparenta. En esos casos, la sandía estará dulce.
Las sandías pesadas son indicadores de mayor concentración de agua y azúcar. Por ello es que se cobra la sandía por kilo y no por unidad.
Escuchar a tu futura sandía
Uno de los mejores trucos para saber si la sandía está buena por dentro es escuchándola. Tan solo tienes que acercar tu oído a ella y darle unos pequeños golpes con los nudillos. Cuando está en su punto óptimo, la sandía dará un sonido hueco y seco.
En cambio, cuando el sonido hace eco o es muy tenue, es porque la fruta aún requiere maduración.
Prestar atención al color de la semilla
En caso de que encontremos sandías ya cortadas, el trabajo será más sencillo. Además de observar el color de la sandía, es importante mirar el color de las semillas: cuando están oscuras significa que la sandía tiene un buen grado de maduración y, probablemente, estará dulce.
En cambio, si la sandía muestra demasiadas semillas blancas o claras, es señal de que requiere más días de maduración para estar en su punto óptimo.
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