Bernardo Stamateas

[email protected]

Criticar nunca sirve para nada. No hay tal cosa como una crítica constructiva. Se construye en la vida de los demás o se critica a los demás. Lo cierto es que la crítica siempre hiere las emociones de quien la recibe. Especialmente cuando quien es criticado no es capaz de defenderse. La persona puede acabar sintiéndose resentida y la relación puede verse seriamente dañada, o incluso terminar.

Aquel que verdaderamente desea ayudar a alguien, no lo critica. Más bien sugerirle cómo arreglar una cuestión con la mejor de las intenciones. Aquel que ama, aun cuando tiene que corregir, sabe escuchar y tiene un alto nivel de tolerancia porque está interesado en el crecimiento y el avance del otro. Por eso, necesitamos aprender a distinguir si la persona tiene la intención de criticarnos o construir en nosotros.

¿Por qué una persona critica sin piedad a otra?

Por lo general, el origen de la crítica es un malestar interno, producto de la frustración que la persona experimenta y busca volcar en los demás. Podría tratarse de temas del pasado no resueltos, incluso que se traen de la infancia. Los padres híperexigentes con sus hijos, que nunca se contentan con sus logros, crean adultos que disfrazan su frustración y su ira de crítica. El rol de todo papá es el de "mentorear" a sus hijos con guía, consejo, respeto y confianza en sus capacidades y esfuerzos realizados.

¿Por qué una persona no acepta una sugerencia?

Porque es insegura. Entonces reacciona negativamente frente a cualquier comentario y puede hasta responder descalificando al otro. No logra ver sus puntos débiles ni admite sus errores, sino que intenta justificarse. También puede ocurrir que siempre se esté disculpando por todo. En el otro extremo, se encuentra la persona segura que posee autoconfianza, lo cual le permite recibir una crítica y aplicarla en su propio beneficio.

El tipo de reacción ante una crítica a veces depende de quién la hace. No se puede equiparar el comentario negativo de un superior, un par o un desconocido con el de un familiar o un amigo. Pero todos tenemos la capacidad para aprender a manejar la crítica del mejor modo posible.

En primer lugar, teniendo en cuenta que el crítico no ve el panorama completo. Sus dichos son solamente "su" opinión.

Una crítica no tiene por qué ser personal. En la mayoría de los casos, refleja una determinada expectativa. Esa persona que nos critica estaba esperando algo diferente de nosotros y, como no lo recibió, reaccionó mal. No deberíamos enojarnos ante la crítica porque la ira y el resentimiento son emociones negativas que nos alejan del éxito. Podemos tener contacto con personas complicadas recordando que nadie nos hará sentir mal, si no lo dejamos.

¿Qué se puede hacer frente a quien nos critica?

-Preguntarle cuál es su expectativa en relación a nuestra conducta.

-Decirle algo así como: "Tal vez tengas razón", incluso cuando no la tenga. Así logramos ponerle límites.

-Contestarle: "Gracias, lo voy a tener en cuenta". Así lo estamos validando, y eso es lo que precisamente la persona está pidiendo con su agresión.

Para concluir, es aconsejable evaluar de qué lugar proviene la crítica: de alguien que nos superó con sus logros; de alguien que nos ayudó en el pasado; o de alguien que posee autoridad. Y si nos duele, preguntémonos por qué. Más allá de nuestra reacción, siempre pero siempre cuidemos nuestro corazón porque de este proviene nuestra vida y todas las cosas buenas que hay en nosotros. ¡No permitamos que nadie nos contamine!

Temas relacionados: