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- Bolsas de plástico limpias (de supermercado, panadería, etc.)
- Tijeras
- Plancha doméstica
- Papel encerado, papel para hornear o papel manteca
- Tabla o superficie resistente al calor
- Regla (opcional)
- Plantillas (si deseas hacer diseños específicos)
Cómo reciclar bolsas plásticas con calor
Primero debes preparar las bolsas: aplana bien cada una. Corta las asas y el fondo para dejar solo el cuerpo de la bolsa. Si deseas una lámina más gruesa, puedes superponer varias capas (de 6 a 8 suele ser ideal).
El segundo paso eso proteger con papel encerado: coloca una hoja de papel encerado sobre una tabla resistente al calor. Encima, pon las capas de bolsas plásticas. Cubre con otra hoja de papel encerado.
Aplica calor con la plancha: Configura la plancha en temperatura media (sin vapor), plancha sobre el papel encerado durante 10 a 15 segundos por sección. Asegúrate de mover la plancha constantemente para evitar que se queme.
Por último, espera a que la lámina se enfríe completamente antes de retirarla. La nueva lámina será más resistente y duradera, con un aspecto similar al cuero sintético.
¿Qué puedes crear con este material reciclado?
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Una vez obtenida la lámina plástica reciclada, puedes usarla como si fuera tela o vinilo: En este caso, solo necesitas pegamento, hilo y aguja, o una máquina de coser para dar forma a tus ideas.
- Estuches para lápices o cosméticos
- Bolsos pequeños
- Cestos organizadores
- Posavasos
- Alfombrillas
- Fundas para libros o cuadernos
Cada bolsa plástica que transformas reduce el impacto ambiental y te da la oportunidad de crear objetos únicos, duraderos y personalizados. Este método no solo es práctico y económico, sino también una gran herramienta educativa para fomentar la conciencia ecológica en casa.