Si tenés más de 40 años es más difícil que bajes de peso. Es que tu metabolismo ya no es igual y tenés que empezar a buscar la manera de acelerarlo y lograr adelgazar.
Hay que tener en cuenta que a lo largo de la vida nuestro cuerpo transita por varias etapas y numerosos cambios que llegan con los años y suelen notarse después de los 40 años de edad. Generalmente se experimentan cansancio físico, cambios en la estatura y, en algunos casos, ya no se tolera la misma calidad de alimentos que se solía comer cuando uno era joven. Sin embargo, uno de los cambios más notorios con la edad es el aumento de peso.
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Cuando uno tiene 20 años y hasta los 30, nuestra figura es muy diferente a cuando empezamos a tener 40. En ese sentido, muchas veces bajar de peso puede llegar a ser un verdadero desafío. Sin embargo existe un hábito que al mantenerlo, acelera tu metabolismo y ayuda a adelgazar.
¿Cómo influye el metabolismo en el peso corporal?
El metabolismo es el proceso con el que cada cuerpo transforma los alimentos en energía. Este proceso está regulado por una serie de factores tales como la edad, el género, la masa corporal y la actividad física. También está influenciado por la ingesta de alimentos y la hidratación.
Según un informe del Departamento de Agricultura y Consumo de Carolina del Norte, EEUU, a medida que el cuerpo envejece, el metabolismo se ralentiza, debido a que después de los 20 años se pierde un 2% de masa muscular en cada década.
Sin embargo, expertos en nutrición, demostraron recientemente que el metabolismo no se ralentiza, al menos hasta los 60 años de edad.
¿Cuál es el hábito clave para bajar de peso sin esfuerzo?
El agua es un elemento fundamental para bajar de peso. Además es un componente clave en el cuerpo humano ya que colabora con la regulación de la temperatura corporal, la eliminación de desechos y la absorción de nutrientes.
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Mantener el hábito de tomar agua a diario puede ayudar a acelerar el metabolismo, especialmente a medida que se cumplen años. Del mismo modo, beber agua reduce el apetito, por lo que se ingieren menos alimentos y se reduce la ingesta calórica, lo que también puede contribuir a un metabolismo más eficiente.
¿Cuánta agua debo tomar por día?
Una de las recomendaciones más extendidas plantea beber entre 2 y 3 litros de agua al día, lo que equivale a 8 vasos diarios y da origen a la regla de los 8 vasos de agua.
De ahí proviene la famosa “regla del 8×8” que sostiene que cada uno debe tener 240 ml para poder alcanzar esos 2 o 3 litros diarios. Una manera de distribuirlos podría ser la siguiente:
- 2 vasos tras levantarnos. Beber agua en ayunas es una forma sana, natural y rápida de activar el organismo al despertarse.
- 1 vaso media hora antes de comer. Facilita la digestión tras las comidas.
- 1 antes del baño. Ayuda a bajar la presión sanguínea.
- 2 por la tarde. Nos mantiene hidratados, sobre todo en épocas de mucho calor.
- 1 después de practicar deporte. Para reponer el líquido perdido y recuperar la temperatura corporal.
- 1 antes de acostarse. El cuerpo necesita también agua durante el sueño.







