Las nuevas tecnologías permitieron en los últimos años la obtención de hallazgos sobre los secretos milenarios de las tumbas y pirámides de los faraones egipcios, como la reciente hipótesis de que al lado de la tumba de Tutankamón estaría enterrada la reina Nefertiti. Para probar esta teoría se están realizando análisis con radar en el sepulcro del "faraón niño" y de esta manera comprobar si detrás del muro norte y oeste del sepulcro hay cámaras ocultas, según reveló un reciente estudio de un equipo japonés. En las últimas 48 horas, expertos egipcios y estadounidenses realizaron cuarenta escaneos en varios niveles de las paredes del sepulcro. Ese trabajo permitió revelar que hay indicios de que existe "algo", pero aún se necesita analizar los resultados de esta última prueba, así como realizar otras para contrastarlos. La investigación en la tumba de Tutankamón se inició después de que el egiptólogo británico Nicholas Reeves considerara que detrás del muro norte del sepulcro podría haber una cámara secreta, en la que estaría enterrada la reina Nefertiti, cuyo sarcófago no fue aún hallado. El experto formuló esta hipótesis después de examinar las imágenes de alta resolución de la tumba tomadas por el estudio Factum Arte, con sede en Madrid, a partir de las cuales se realizó una réplica de la misma. Actualmente, la tecnología más moderna es aplicada también a las pirámides de Guiza -las más grandes e importantes de Egipto- para arrojar un poco de luz en torno al gran misterio de cómo fueron construidas hace 4.500 años. "Es fascinante: estamos usando partículas cuánticas, que es lo más pequeño que conocemos, para estudiar uno de los monumentos más grandes de la historia", explicó Mehdi Tayubi, codirector del proyecto 'Scan Pyramids Mission', lanzado por el Ministerio de Antigüedades egipcio en colaboración con el Instituto de Innovación y Preservación del Patrimonio (HIP) francés. Tayubi, integrante del HIP, explicó que los métodos que se están empleando para analizar las pirámides -entre ellos los rayos infrarrojos y el radar geotérmico- existen desde hace tiempo, pero se están aplicando ahora a la historia y al patrimonio cultural. "No podemos decir que vamos a resolver el misterio de las pirámides, pero vamos a contribuir a que se entienda mejor algo que ha fascinado a muchas generaciones", añadió, en declaraciones a la agencia EfeAsimismo, la tecnología fue empleada para develar los misterios de la vida y la muerte de algunos faraones, como Tutankamón o también Ramsés III, asesinado con un corte en la garganta, tal y como demostraron las radiografías de su momia en 2012. La profesora de Radiología de la Universidad de El Cairo, Sahar Salim, aplicó la tomografía computada a las momias custodiadas en el Museo Egipcio de El Cairo, lo que permitió conocer la edad en la que murieron esos faraones, sus condiciones de salud en el momento de la defunción y la causa del fallecimiento. "Antes teníamos que diseccionar las momias y hacer una autopsia; ahora en pocos minutos podemos obtener miles de imágenes detalladas", destacó la experta al señalar que es un método no invasivo. Asimismo, subrayó que no es una tecnología cara y que se aplicó también a la investigación de estatuas y ataúdes, y valoró que es muy segura en cuanto a la preservación de las antigüedades que sufren el desgaste por el paso del tiempo y la curiosidad de expertos y aficionados.
En las últimas 48 horas, expertos egipcios y estadounidenses realizaron cuarenta escaneos en varios niveles de las paredes del sepulcro.