Especialistas en jardinería sugieren utilizar distintos métodos para fortalecer y fomentar el crecimiento de las plantas. Una de las opciones naturales más saludables y efectivas consiste en acudir a las propiedades del café. Sus posos tienen nutrientes que benefician a distintos ejemplares. Sin embargo, es menester saber cuánto utilizar para no perjudicar a las especies.
Además, los especialistas sugieren mezclar bien los posos de café con el sustrato de la maceta para evitar la formación de costras superficiales.
En el caso de jardines, se pueden utilizar hasta 150 gramos de posos de café por metro cuadrado cada 1 a 2 meses, mezclándolos bien con la tierra o esparciéndolos junto con compost.
También se puede preparar una infusión de café muy diluida (una cucharada del ingrediente en 1 litro de agua, dejar reposar y filtrar) para regar las plantas tanto del jardín como las que están en maceta.
En este marco, si no se respetan las cantidades sugeridas y se aplican dos o más cucharadas de café en muy poco tiempo, encontraremos distintos efectos que alterarán el bienestar de las plantas:
- Debido a la elevada acidez residual, se creará un sustrato de crecimiento esencialmente ácido.
- Alteración de la microflora del suelo por los aceites y compuestos fenólicos del café.
- Desarrollo de una capa impermeable que impedirá el paso del agua y del oxígeno.
- Inhibición del crecimiento de la planta por el exceso de cafeína residual.
Ante este panorama, para limitar los efectos secundarios del uso de café sobre el sustrato de las plantas, es menester respetar las cantidades sugeridas anteriormente, como así también el tiempo de aplicación.