A muchas personas les ha pasado el hecho de ir a la heladera, intentar comer una fruta y que la misma tenga moho. Ante esta situación, lo que muchos no saben es que cometen un error que puede afectar la salud.
A muchas personas les ha pasado el hecho de ir a la heladera, intentar comer una fruta y que la misma tenga moho. Ante esta situación, lo que muchos no saben es que cometen un error que puede afectar la salud.
Generalmente, la aparición de moho en las frutas está guiada por el ambiente húmedo y fresco de la heladera, que es ideal para el desarrollo de los mismos.
Con este comportamiento, lo que hace el consumidor es intentar evitar el desperdicio alimentario, desconociendo las formas en los que estos hongos se desarrollan en los tejidos vegetales.
Creer que el daño se limita a la superficie puede llevar a ingerir un alimento completamente invadido por el moho, aunque si uno mira la fruta apenas se ve una pequeña mancha.
Sin más rodeos, el error que muchos cometen es el de retirar la zona afectada, con la idea de que el resto de la fruta permanece en buen estado. Debes saber que, en la mayoría de los casos, un objeto infectado por moho lo hace de manera completa.
Cada vez que el moho es visible en una fruta, las hifas (estructuras filamentosas similares a raíces) microscópicas tuvieron tiempo de expandirse por debajo de la piel, colonizando los tejidos internos mucho más allá de lo que se percibe por fuera.
Si detectas una fruta con moho en la heladera, los expertos en alimentación recomiendan descartarla por completo para evitar problemas de salud.
Uno de los principales errores es lavar la fruta antes de guardarla en la heladera, lo que aporta humedad extra a la superficie y fomenta el crecimiento de hongos. Para evitar este problema, es recomendable que se lave antes de consumir.
Además, es fundamental organizar la heladera, de manera tal que la fruta no quede en contacto con elementos que produzcan esta formación, como por ejemplo la carne.
Por último, y no menos importante, es aconsejable que compres necesariamente la fruta que vas a consumir en los próximos días, ya que si lo haces en exceso fomentas el desperdicio de este alimento.