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El agua y el aceite son grandes contrarios. Imagen: Freepik
Ambos parecen líquidos a simple vista, sin embargo tienen una densidad molecular diferente, y esto provoca que el aceite siempre quede arriba del agua independientemente de la cantidad que se añada de cada uno de ellos.
Además, cuando intentamos razonar por qué no se mezclan estos líquidos entra el concepto de polaridad. Existen compuestos que tienen y otros que no.
El agua es un compuesto químico, conocido como H2O, que actúa fundamentalmente como un imán. Esto quiere decir que tiene dos polos, uno positivo y otro negativo. El caso del aceite es diferente, pues no se ve atraído ni repelido por ningún otro líquido.
La polaridad de los líquidos es muy importante porque es la propiedad que permite la disolución de los mismos. Existen numerosos compuestos químicos que poseen esta propiedad, como el alcohol.
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El agua y el aceite tienen diferente polaridad y densidad. Imagen: Pixabay
Como revelamos anteriormente, la densidad del agua es mayor que la densidad del aceite, así que el aceite flota en el agua. Retomando el concepto de la polaridad de los líquidos, cuando dos sustancias son polares, pueden diluirse la una en la otra y dar lugar a una mezcla homogénea.
Las moléculas del agua son muy pequeñas y, como tienen un extremo eléctrico con carga positiva y otro con negativa, pueden mezclarse con otros líquidos polares. Por el contrario, la densidad del aceite es baja porque sus moléculas son mucho más grandes que las del agua y carecen de carga eléctrica.
En fin, esta sería una explicación simple y no tan simple de por qué no se mezclan estos líquidos que usamos en el día a día.