¿Qué hace el vino en la salsa de tomate?
¿Cuántos de nosotros recordamos el típico olor a salsa que cocinaban nuestras abuelas? Esos olores traen viejos y hermosos recuerdos, pero lo que no sabíamos es que ese aroma característico era por un ingrediente poco común que ellas usaban. El vino, claro.
El vino, ya sea tinto o blanco, cumple varias funciones cuando se incorpora en la cocción de una salsa de tomate. No es solo un saborizante, sino que también actúa a nivel químico y aromático. Estas son las razones principales:
Abuela cocinando salsa de tomate
Es un secreto que muchas abuelas usaban y le dan el aroma característico a sus salsas caseras
Ayuda a potenciar los sabores naturales del tomate, especialmente cuando se usan tomates en lata o puré. Su acidez y sus taninos equilibran el dulzor del tomate cocido, aportando una profundidad de sabor que no se logra solo con especias.
Además, si cocinaste cebolla, ajo o carne picada para tu salsa, un chorrito de vino desglasa el fondo de la sartén, levantando los sabores caramelizados que quedaron adheridos. Esto intensifica el sabor general y crea una salsa más rica y compleja.
Cuando se evapora el alcohol, el vino deja componentes que aportan cuerpo y suavidad a la salsa, especialmente si se deja cocinar a fuego lento, la salsa se volverá más sedosa y consistente.
Si te preguntas que tipo de vino usar, el más recomendable es el vino tinto, este es ideal para salsas con carne (como boloñesa). Usa variedades como Malbec, Cabernet o Merlot.
Salsa de tomate
Poner un chorrito de vino en tu preparación hará que deleites a tus comensales
Cuándo y cómo se agrega el vino a la salsa
Para que tu salsa sea inigualable y llena de recuerdos, este es el paso a paso:
- En una sartén o cacerola, dora la cebolla y el ajo (o cualquier ingrediente base).
- Agrega un chorrito de vino (aproximadamente 50 ml por 500 g de salsa) y deja reducir durante 2-3 minutos hasta que el alcohol se evapore.
- Incorpora el tomate triturado, puré o en cubos.
- Cocina a fuego lento durante al menos 30 minutos para que todos los sabores se integren.
Al cocinar la salsa durante varios minutos, el alcohol del vino se evapora, dejando solo el sabor y los aromas. Es seguro incluso para niños o personas que evitan el alcohol.
El vino funciona aún mejor si lo combinas con hierbas como albahaca, orégano, tomillo o laurel. Realza el perfil mediterráneo de la salsa y le da un aroma irresistible.