Los principales cuidados que debemos tener con respecto al árbol de jade, para mantenerlo fuerte y sano, según expertos en jardinería, ronda por los siguientes puntos:
- Regar cuando la tierra está seca y no hacerlo de manera abundante
- No exponer la planta a la luz del sol directamente durante varias horas
- Que la planta no esté en plena corriente de calefacción
Aquellos expertos en jardinería de Purplant, aseguran que la llegada de la primavera, hace que los cuidados del árbol de jade se profundicen, algo que ocurre en cada cambio de estación. En esta nueva etapa, la planta comienza a desarrollarse de otra manera por los cambios en la luz y la temperatura.
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Los cuidados que necesita el árbol de jade son mínimos.
Hay que tener en consideración que durante la primavera y verano, la planta no se comporta ni tiene las mismas necesidades que en otoño e invierno. La forma de hidratarse y su resistencia ante las altas temperaturas, más otras condiciones externas, hacen que debamos adecuarnos.
Por qué mi perro no debe morder ni comer el árbol de jade
Los expertos en jardinería y en veterinaria advierten a los dueños de perros, que deben mantenerse lejos del árbol de jade, ya que esta planta puede ser perjudicial para la salud del animal. Aseguran que su consumo, trae complicaciones digestivas y hasta neurológicas.
El árbol de jade es una planta que contiene algunos compuestos químicos a lo largo de su estructura, que pueden resultar venenosos para los perros. Si bien no está identificada la toxina en sí, la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales reconoce esta situación con la suculenta.
Si tu perro consume parte del árbol de jade, puede reaccionar con vómitos, diarrea y dolor abdominal. Mientras que neurológicamente hablando, puede producir letargo, pérdida de conexión y afectar su ritmo cardíaco.
Si tu perro ha consumido el árbol de jade, consulta con el veterinario de manera inmediata, saca los restos de la planta de la boca y lleva las muestras a los especialistas.
