Si te ha pasado que, después de unos días sin limpiar el baño, comienza a salir un olor desagradable del desagüe de la ducha, la solución es una cucharadita de bicarbonato cada vez que te bañes, ya que se acumulan residuos de jabón, grasa corporal y cabello.
- Neutralizar los olores causados por residuos orgánicos y bacterias.
- Descomponer la grasa corporal y restos de productos cosméticos como shampoo, acondicionador y jabones.
- Prevenir atascos leves al evitar la acumulación de cabello y suciedad.
- Mantener el flujo de agua sin obstrucciones.
Cómo aplicar el truco paso a paso
Es muy sencillo. Solo necesitas:
Ingredientes: 1/2 taza de bicarbonato de sodio, 1 taza de agua caliente o vinagre (opcional), agua hirviendo
Pasos: una vez que termines de bañarte, retira manualmente cualquier cabello visible del desagüe. Vierte 1/2 taza de bicarbonato de sodio directamente en la tubería de la ducha.
Si quieres potenciar el efecto, puedes agregar una taza de vinagre blanco caliente (hará una efervescencia que ayuda a limpiar más profundo). Espera unos 10-15 minutos. Por último, enjuaga con agua hirviendo para arrastrar los residuos disueltos.
Es necesario repetir el proceso una vez por semana para mantener las tuberías limpias y libres de obstrucciones.
¿Por qué después del baño?
El momento ideal para aplicar este truco es inmediatamente después de ducharte, ya que:
- Las cañerías están tibias, lo que facilita la acción del bicarbonato.
- La humedad ayuda a disolver los residuos con mayor facilidad.
- Aprovechas el tiempo y rutina diaria para mantener tu baño libre de olores sin esfuerzo extra.
Usar bicarbonato de sodio en la tubería de la ducha es un truco simple, ecológico y económico que puede ahorrarte tiempo, dinero y disgustos. Incorporarlo en tu rutina de limpieza semanal es una forma práctica de cuidar tu baño y evitar problemas mayores.